México avanza con la suba de impuestos

Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación

El Gobierno de México confirmó su intención de elevar del 30 al 50 por ciento el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a los juegos y apuestas.

La medida busca, según explicaron las autoridades, “desalentar una práctica que puede afectar a las familias” y, al mismo tiempo, fortalecer la recaudación fiscal.

En la iniciativa también se establece que lo obtenido por estos fondos se destine directamente al gasto en salud pública para atender, especialmente, a las personas con problemas con el juego.

Por primera vez, la reforma incluye a las plataformas de apuestas online con sede en el extranjero y sin presencia en México. Estas empresas estarán “sujetas a bloqueos temporales” si no cumplen con las nuevas obligaciones tributarias, de acuerdo con el paquete económico para 2026 y la propuesta de modificación a la Ley del IEPS.

“La medida representa un intento de Hacienda por ampliar su margen de fiscalización hacia un mercado que, aunque en crecimiento, ha operado con escasa regulación efectiva”, argumentaron en los medios locales.

Sin embargo, especialistas en materia fiscal advierten que el verdadero motor detrás de la iniciativa “podría ser recaudatorio más que moral”, en línea con otros aumentos de IEPS propuestos para productos como refrescos, cigarros o videojuegos violentos. “La casa siempre gana”, aseguran los expertos, que explican así la intención del gobierno de gravar a los mercados que más fondos están generando en el país.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los ingresos por IEPS aplicados a juegos y sorteos superaron las expectativas. Entre enero y junio de 2025 se proyectaban 1.854 millones de pesos, pero finalmente se recaudaron 1.952 millones, una cifra superior a los 1.808 millones obtenidos en el mismo período de 2024.

El récord de desempeño histórico se alcanzó el año pasado, cuando la recaudación ascendió a 3.385 millones de pesos, “equivalente a lo que gastó la Secretaría de Agricultura en la compra de leche o al presupuesto destinado al ferrocarril del Istmo de Tehuantepec”, argumentaron desde el gobierno.

De acuerdo con estas declaraciones, desde que el impuesto comenzó a cobrarse en 2008, los ingresos de la industria se han más que duplicado, teniendo en cuenta que en ese primer año se obtuvieron 1.451 millones de pesos.

La actualización regulatoria del juego en México

Esta ofensiva fiscal coincide con el interés del gobierno mexicano por modernizar la Ley Federal de Juegos y Sorteos de 1947. Así, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ha reiterado que el país necesita “una regulación acorde con los cambios tecnológicos y las nuevas modalidades de juego”.

En este marco, presentó su propuesta que apunta a “limpiar las prácticas corruptas, garantizar el pago de impuestos y ofrecer certidumbre jurídica a las inversiones”.

Por su parte, desde la industria coinciden en la urgencia de esta actualización. Desde la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y los Juegos de Azar (AIEJA), insistieron en que la ley actual insuficiente para un mercado valuado en más de 10 mil millones de dólares. Una legislación moderna, sostienen, no solo reduciría los espacios de ilegalidad, sino que también permitiría aprovechar el potencial económico del sector en áreas clave como tecnología,

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