El bingo de España volvió a abrir sus puertas, pero la caída de los ingresos y la fuerte carga impositiva amenazan al sector.
El bingo en España atraviesa una fuerte crisis tras las pérdidas sufridas durante el cierre de establecimientos por la cuarentena. La pandemia del Covid-19 y el consecuente confinamiento en todo el país impactó severamente en el sector.
Así lo dijo el titular de la Confederación Española de Organizaciones de Empresarios del Juego del Bingo (CEJ), Fernando Henar, en diálogo con la prensa local. «Los datos son tan malos como para que insistamos, como un mantra, ante las autoridades que sin su ayuda el bingo no tiene ningún futuro”, lamentó. “Llevamos varios años insistiendo en que la única solución pasa por derivar a premios la tasa fiscal. No son sostenibles tipos del 30%, 40% y 50% win como todavía se aplican», agregó.
Aunque las salas han ido abriendo sus puertas paulatinamente entre estrictas medidas de seguridad sanitaria, los ingresos no alcanzan el 40%.
La situación del bingo, si ya era crítica antes de la pandemia. El Observatorio Estatal del Sector Laboral del Bingo, integrado por las patronales CEJ y FEJBA y los sindicatos UGT y CCOO, propuso en mayo pasado a las administraciones públicas que les permitieran rebajar la fiscalidad al 10% en el marco de la pandemia, dado que sigue siendo el subsector de juego con mayor presión tributaria. También pidieron una bonificación del 50% de las tasas de bingo con destino a premios al menos hasta final de año.
“La pelota está en el tejado de las administraciones autonómicas, pero no estamos seguros de que quieran ayudarnos. Es más, observamos con preocupación algunos comportamientos como los de la Comunidad Valenciana, La Rioja o Islas Baleares, y otras que con medidas de planificación y fijación de distancias pueden producir cierres de salas en unos meses”, cuestionó Henar.