Así titula la prensa española los acontecimientos que se3 suceden en referencia a los intereses del empresario en nuestro país. Por caso, el sitio economiadigital.es hace un detallado análisis de situación y afirma que la justicia ignora las peticiones de Nortia para renovar la concesión y aboca los casinos a una disyuntiva: el cierre o la estatalización.
En el foco de las autoridades desde hace años, el negocio argentino de Manuel Lao tiene los días contados. Si los casinos de Buenos Aires ya quedaron fuera de la compra de Cirsa por parte de Blackstone, cerrada el pasado mes de abril, ahora el empresario del mundo del juego se prepara para perder la concesión de los dos centros, pues concluye en otoño de 2019 y no tiene visos de ser renovada.
Fuentes de Nortia, el family office de Lao, que se quedó con los casinos del país, declinan hacer declaraciones, pero fuentes del sector aseguran que el camino más probable es el cierre de ambos centros de juego o la estatalización con tal de mantener los alrededor de 3.000 empleos que generan.
De hecho, la ley porteña prohíbe la concesión de nuevas licencias de juego, por lo que el gran Casino de Puerto Madero, que agrupa los dos casinos, no podría ser renovado. Antes de ser adquirida por Blackstone, Cirsa presentó un recurso ante la justicia argentina, que se inhibió al asegurar que se trataba de un conflicto político.
Fuentes gubernamentales citadas por el argentino Diario Popular aseguraban a finales de año: «No hay ninguna oportunidad de renovar la concesión ya que fue otorgada por Lotería Nacional antes de la transferencia de la jurisdicción de juego a la Ciudad de Buenos Aires, donde el marco normativo es diferente e impide hacerlo».
Los casinos argentinos generaron unos beneficios de unos 33 millones de euros para Lao en 2018
La realidad de ambos establecimientos ya es particular, pues se encuentran en barcos amarrados en el Puerto Madero con tal de esquivar las prohibiciones sobre el juego en la región. La solución que quedaría a Nortia sería la de llevarse los barcos a otro puerto o esperar a que la administración pagara por recuperar el negocio.
Manuel Lao no podrá tomar la decisión en solitario, pues la posesión de los casinos está fragmentada: el empresario español posee el 50% mientras que la mitad restante está en manos de el Hipódromo de Palermo, propiedad de Federico Achaval, presente en los Papeles de Panamá. Antes había sido socio el empresario Cristóbal López, detenido por un fraude de 450 millones.
Así, todo parece indicar que Nortia perderá una importante fuente de beneficios. Según el informe de gestión de Lotería de la Ciudad –la entidad que gestiona el juego en Buenos Aires–, el Casino de Puerto Madero ganó 4.350millones de pesos –96,5 millones de euros al cambio actual– en 2018. Restando impuestos, la empresa española obtuvo unas ganancias de alrededor de 33 millones.
El negocio argentino se quedó fuera de la venta de Cirsa
Si Manuel Lao cerró la venta de Cirsa en abril de 2018 por unos 2.400 millones de euros, fue bajo la condición de dejar fuera del negocio argentino, que se quedó fuera del cuaderno de venta final que se presentó a los inversores. Según fuentes cercanas a la empresa, fue el propietario quién la excluyó al creer que no estaba valorada de forma correcta.
En 2006 el mismo empresario catalán fue detenido por las autoridades aduaneras argentinas por tratar de introducir 500.000 euros en el país. «No hubo ocultamiento, esas cantidades sirven como una especie de seguro frente a cualquier imponderable, como problemas de salud, inconvenientes con la seguridad personal o necesidades de extender permanencias en sitios con dificultades de bancarización», defendió la empresa en su momento.
Fuente: economiadigital.es