El Peñón se queda sin firmas con licencia para operar en España
La incertidumbre que sigue rodeando al Reino Unido y su futuro en la Unión Europea, con la decisión de su primer ministro, Boris Johnson, de ejecutar de forma definitiva un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre, ya tiene consecuencias definitivas en términos empresariales en Gibraltar.
El Peñón ha sido durante años un paraíso para los principales operadores de juego online con licencia en España. Esta actividad llegó a generar más de 3.200 empleos directos y a reunir a más de 30 empresas del sector, que se instalaron tras la regulación del sector acometida en 2011. De aquella treintena, hoy ya no queda ninguna.
William Hill, 888 y Botemanía (Gamesys) han sido las últimas en huir de la inestabilidad política británica y han trasladado sus respectivos domicilios fiscales desde Gibraltar a Malta, como confirman fuentes del sector. Sus nuevas residencias ya figuran en sus páginas web, y han seguido a Bet365, que hizo lo propio antes del verano con la sociedad que tenía radicada en el Peñón.
Desde que el referéndum de 2016 decantó la balanza a favor del Brexit, estas compañías empezaron a manejar planes de contingencia que incluían la posibilidad de llevar sus actividades a Malta, algo que han ejecutado de forma definitiva, lo que ha acabado por dejar a cero el contador del negocio en el territorio británico.
Ya no queda operador de juego online alguno en Gibraltar para operar en España. Y el motivo principal son las consecuencias que tendría para estos mantenerse en territorio británico si se ejecutase una salida unilateral. La ley de regulación del juego aprobada en 2011, que vino a poner orden en el incipiente sector de las apuestas online, eximía a las empresas del sector de establecer sus sedes fiscales en España siempre que estuviesen autorizados en otros Estados integrantes del Espacio Económico Europeo.
Con ello, la Comisión Nacional del Juego solo tenía que convalidar la documentación depositada en el Estado miembro en cuestión, lo que evita a la empresa presentarla de nuevo en España. “La organización y explotación de las actividades podrá ser (…) efectuada por personas físicas o jurídicas, entidades públicas o privadas, con nacionalidad española o de un país perteneciente al Espacio Económico Europeo”, reza su artículo 13.
“Cuando el Reino Unido abandone la Unión Europea, Gibraltar dejará de formar parte del mencionado espacio”, afirma Albert Agustinoy, socio de Cuatrecasas especializado en la legislación del juego. “Si los operadores licenciados en España hubieran mantenido su sede en Gibraltar, habrían incurrido en causa de pérdida automática de sus licencias desde el momento en que el Brexit terminara haciéndose efectivo”, añade. “El traslado ha sido obligado por una razón regulatoria, a fin de mantener sus licencias en España”.
Tanto William Hill como 888.com y Botemanía han elegido el mismo destino para trasladarse: Malta. Allí ya tenían su hogar algunos de los principales operadores, como Bwin, Betfair, Betway o la mencionada Bet365, que gestiona desde allí su negocio de apuestas deportivas a través de la sociedad Hillside New Media Malta Plc. De hecho, de los principales operadores del juego online en España, los que tienen su sede fiscal en el país se cuentan con los dedos de una mano.
Atractivos
“La principal razón es que Malta fue uno de los primeros Estados miembros de la Unión Europea que reguló el juego online, contando con una amplia infraestructura tecnológica y de servicios para sostener a esta industria, además de un régimen fiscal interesante”, describe Agustinoy, que subraya que el hecho de estar radicadas en Malta no exime a estas empresas de pagar el impuesto del juego español. En todo lo demás, el escenario impositivo decanta la elección de esta isla como sede.
Según se ha podido saber, William Hill ya ha comenzado el traslado de parte de la plantilla que trabajaba en sus oficinas de Gibraltar con destino a Malta. Este diario ha contactado con los portavoces de esta casa de apuestas sin obtener respuesta.
La isla mediterránea ha sido la elegida para salvar los efectos del Brexit, aunque Albert Agustinoy no descarta que a medio plazo decidan instalarse en Ceuta o Melilla. “El proceso de redomiciliación es relativamente sencillo y es probable que algunas de estas empresas lo consideren, una vez se hayan podido clarificar aspectos importantes para beneficiarse del régimen fiscal especial que ofrecen ambas ciudades autónomas”. Estas presentan un tipo impositivo del 10% para las ganancias obtenidas, la mitad que en el resto de España. Codere trasladó el domicilio de su filial online a Melilla en octubre del año pasado.
Fuente: cincodias.elpais.com