El intendente Gustavo Posse señaló que están a la espera de una reunión con la gobernación bonaerense para que reabra el hipódromo.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, confirmó que las carreras de caballos están “a una firma” de regresar el mes próximo. La idea es que se puedan correr al menos 7 de las 14 carreras habituales que solía haber los miércoles y domingos.
“Soy muy optimista pero con los pies sobre la tierra. Están dadas las condiciones para que vuelvan las carreras al Hipódromo. Sabemos que no hay mala voluntad para que regrese la actividad, sólo que se demoró una reunión con la Provincia, Instituto Provincial de Lotería y Casinos de Buenos Aires y los representantes del sector, para presentar los protocolos de seguridad y obtener la autorización definitiva”, señaló Posse a Clarín.
El turf, una industria que mueve 600 mil puestos de trabajo en el país, en San Isidro genera sólo en sueldos 52 millones de pesos. En el partido, dentro del llamado Campo 2 de la Ciudad Hípica, están a la espera de volver al galope unos 3.200 caballos. La actividad está paralizada hace más de 70 días por la cuarentena y sus empleados sostienen que el sector no fue contemplado dentro de las ayudas económicas del Estado.
Si bien los jockeys reciben su sueldo, su principal ingreso son las comisiones por las carreras, lo cual las convierte en un faltante significativo. “Nosotros cobramos 10% de cada carrera y ese monto es muy importante.
Por suerte yo tengo tres contratos y recibo los sueldos, pero necesitamos volver a correr”, aseguró a Clarín el jockey Altair Domingos, quien ya corrió en países como Emiratos Árabes y Brasil, además de la Argentina.
Por su parte, Débora Toledo, entrenadora y propietaria de la caballeriza Queen Debiss, calificó la situación de compleja y afirmó: “Aún con la pandemia tenemos que seguir, por ejemplo, nosotros tenemos un caballo joven y si ahora lo dejamos de practicar volvemos para atrás. La pensión de cada uno ronda entre los 22.000 y 48.000 pesos por mes. Nosotros tenemos 25 caballos y cada uno requiere de muchos cuidados. Jockeys, veterinario, nutricionista, herraje, hasta dentista, por la embocadura”.
En el Hipódromo de San Isidro, donde trabajan unas 7.000 mil personas, debieron adoptar nuevos cuidados desde que comenzó la cuarentena. “No es un deporte de contacto, ingresa nada más que el peón, el cuidador y el jockey. Está todo armado de modo tal que nadie tenga contacto con nadie. Hoy para entrar y salir del campo, se lavan las ruedas de los vehículos, se toma la fiebre y también hay cabinas sanitizantes”, subrayó el Intendente, quien señaló que en otros países como en Francia y Estados Unidos, se retomó la actividad con los cuidados correspondientes.
Según el funcionario, la cantidad de empleos que gira alrededor de la industria ecuestre “es igual y hasta superior a la de SMATA -Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor”, y aclaró que el regreso está previsto con todas las medidas de seguridad garantizadas por el Municipio de San Isidro.
Fuente: zonanortehoy.com