En medio de la pandemia, los recintos de Sha Tin y Happy Valley han seguido corriendo con estrictas medidas de seguridad y se han transformado en imperdibles del simulcasting en distintas partes del planeta, con gran presencia en Europa y EEUU.
El 1 de septiembre de 2019 comenzó la temporada de carreras en Hong Kong, una que terminó transformándose con el tiempo en muy relevante en todo el mundo, ya que se convirtió en uno de los imperdibles del simulcasting en distintas partes del planeta.
Durante el año pasado la ciudad semiautónoma bajo administración especial China estuvo bajo la mirada atenta de todo el orbe luego de que se registraran multitudinarias protestas que buscan la independencia. La primera de ellas ocurrió el 9 de junio y tras ello se repitieron de forma continua hasta que llegó el coronavirus, lo que cambio totalmente el panorama.
En medio de éstas, el turf de dicha parte del mundo logró continuar con su actividad bajo estrictas medidas de seguridad y pronto estuvo en las pantallas de todo el planeta, ya que mientras el covid-19 obligaba al cierre de muchos hipódromos en muchas partes, la condición especial de los dos recintos de Hong Kong les permitió continuar en carrera.
Sha Tin y Happy Valley son “propiedad del gobierno y todos los caballos están estacionados justo al lado de los hipódromos”, señalaba en su momento a BBC Sport Nick Rust, el director ejecutivo de la British Horseracing Authority, para explicar por qué en dicho lugar se seguía con las competencias y no ocurría los mismo en el Reino Unido.
Esa “condición especial” ha llegado a los apostadores de todo el orbe, que cada vez se familiarizan más con los caballos, jinetes y preparadores de Hong Kong, y ya es común ver en los principales portales hípicos de EEUU y varios de Europa notas para cada reunión, recomendando qué caballos jugar y combinaciones para dar con un acierto en las lejanas tierras asiáticas.
Incluso, Tote, la compañía de apuestas de carreras de caballos más grande del Reino Unido, logró un acuerdo hace poco más de un mes con el Hong Kong Jockey Club para realizar apuestas de las carreras en vivo.
“Estamos encantados de poder desarrollar una asociación para mostrar sus carreras de clase mundial a la mayor audiencia posible, además de ofrecer nuevas oportunidades de apuestas”, le dio a Racing Post Alex Frost, director ejecutivo de Tote.
Frost asegura que estos son “tiempos sin precedentes y desafiantes para todos los involucrados en las carreras de caballos” y que por lo mismo la empresa está del lado del turf y “de los clientes mientras trabajamos con socios internacionales para apoyar y promover el deporte en todo el mundo”.
SHA TIN Y HAPPY VALLEY
Las competencias en Hong Kong, además de reunir a los amantes de la hípica, se han convertido en una alternativa muy atractiva para los turistas, los que pueden vivir una experiencia que va más allá del simple hecho de las apuestas y el juego.
Aunque por el momento todo eso se encuentra en pausa por el coronavirus, ya que las carreras se llevan a cabo sin público, muchas agencias realizan tours a los recintos, los que cobran bajas entradas y ofrecen un sinnúmero de actividades.
Sha Tin, que es el hipódromo principal, corre generalmente los días domingos y con reuniones diurnas, mientras que Happy Valley lo hace los miércoles con jornadas nocturnas, que terminan siendo todo un espectáculo.
Este año la temporada se extenderá hasta el 15 de julio y queda aún una gran competencia, el Standard Chartered Champions & Chater Cup (G.1), una prueba de 2.400 metros que se disputará en Sha Tin y que tendrá casi 1.300.000 dólares en premios.
En ambos recintos se corre con estrictos controles sanitarios, se les toma la temperatura a todos los que trabajan en los hipódromos (desde empleados por reunión hasta preparadores), deben estar con mascarillas, los propietarios sólo pueden estar en el edificio y no bajar a la cancha, en la troya no se pueden reunir más de 4 personas y ni siquiera hay fotos tras las victorias.
Fuente: elturf.com