En una muy interesante entrevista que Misiones Online le realiza a Héctor Rojas Decut -recientemente nombrado como presidente del Ente Oficial-, queda claro cuál es la visión y el camino que piensa seguir en su gestión.
Héctor Rojas Decut es un profesional conocido en Posadas. Pero siempre trabajó con perfil bajo. Eso cambió a fines de 2017, cuando el gobernador de la provincia, Hugo Passalacqua, lo convocó para sumarse al Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC), como presidente. El nuevo cargo colocó al escribano en un lugar de exposición, porque la Sociedad del Estado que dirige es una firma insignia del Gobierno de Misiones. A nueve meses de haber asumido, reseñó en declaraciones a la revista Enfoque los ejes de su trabajo y los dos pilares de su gestión: la austeridad y poner el organismo más cerca de la gente.
Para conocer a la cara más nueva de la gestión renovadora, es mejor leer el resumen de la biografía laboral hecho por el propio protagonista. “Soy escribano, me recibí con 22 años y apenas egresé empecé a trabajar en la escribanía Manfredi. Luego logré asociarme y con Manfredi tengo un vínculo laboral-profesional desde 1993. Llevamos 25 años”, reseñó. La otra parte de la historia es la siguiente: “En 2000, me convocó el ingeniero Carlos Eduardo Rovira para trabajar en la Escribanía de Gobierno como escribano adjunto. En 2008, fallece el escribano general de esa época, y el entonces gobernador Maurice Closs, me designa escribano general de Gobierno. Ahí estuve prácticamente diez años, hasta que el gobernador Passalacqua me convocó a esta gestión”.
“Soy un técnico que me hice cargo de un instituto que tiene un perfil de neto corte social. Fue gratificante en términos personales”, consideró.
Rojas Decut aclaró que “independientemente de eso, teniendo una tarea técnica y profesional, siempre tuve intervención en la actividad privada. Hoy, por ahí, eso se ve más disminuido. Pero hemos conformado con los años un equipo de trabajo en mi escribanía donde somos nueve personas y seguimos con una excelente dinámica de trabajo”.
Fue un cambio brusco pasar de la Escribanía de Gobierno al IPLyC, un gran desafío. “Desembarqué en el IPLyC en diciembre del año pasado, por la convocatoria del Gobernador. Siempre me ha gustado su forma de trabajar, y la manera de encarar las cosas. Él me pidió que iniciara una gestión con dos pautas base: la austeridad y de cara a la gente”, recordó. Y de inmediato puso manos a la obra. “Lo primero que hice acá es pedir un estado de situación para saber cómo estaban las cosas e implementar sistemas de gestión y control administrativos y financieros, que me pareció que eran fundamentales, sobre todo cuando uno llega a una empresa de tanta envergadura. Yo presido el IPlyC SE e IPLYC Confort, que tienen diversas actividades”.
Reiteró que “el objetivo es crear valor económico, que justamente es aumentar los recursos para volcarlos a la gente”. Y para crear ese valor económico aseguró que había que encarar algunos cambios. “Dejamos de lado el uso intensivo de papeles. Hoy tenemos tecnificada una parte importante de la gestión de expedientes administrativos. Hemos suprimido en un 50% el uso de la papelería. Tenemos niveles de control y autorización bajo sistemas operativos”, detalló.
Pero no sólo eso: “De la misma manera, trabajamos con un presupuesto mensual. Todos los meses, el día uno, se hace en base a lo del mes inmediato anterior, las previsiones que tengo. Los recursos no son ilimitados y hay que tener previsibilidad”.
A la hora de hablar de lo heredado, Rojas Decut es cauteloso. “Una vez que cerramos el balance del 2017, que se hizo en mayo de este año, pudimos tener en claro la cuestión financiera y económica del IPLYC. Lo que noté fueron compartimentos estancos. Por eso fue necesario un arduo trabajo. La gestión diaria tiene que tener una mirada de presente y futuro permanente”, comentó.
Pero aportó pistas: “Tengo una utilidad considerablemente mayor a lo que fue el año pasado. Y esa utilidad es un estado de situación. Después hay que conciliar los números a fin de año”.
La austeridad, además de ser un concepto, es un ejercicio diario. El escribano lo sabe y lo exhibió en números: “Hemos reducido gastos en lo que es IPLYC Confort en un 44%, aumentamos la recaudación en términos de juegos propios y de terceros en un 19%, comparado con el ejercicio anterior. Son números que me están demostrando que fueron efectivas hacer algunas consideraciones en cuanto a los gastos y el control de gastos y priorizar otro tipo de cuestiones”.
El presidente del IPLyC indicó que también en lo que se refiere a programas sociales vigentes hubo una reducción de más del 60%. “Tenemos seis programas sociales vigentes. A 31 de julio de 2018, reducimos gastos en 66%. IPLyC Confort tiene muchas actividades que son de servicios a la comunidad y al mismo Estado, con lo cual hay una estructura de gastos operativos y costos que no tiene su contrapeso de ingresos. En todas las áreas hubo reducción de gastos”, explicó.
“Comparado con años anteriores, este 2018, al 31 de julio, llevamos invertidos 5 millones de pesos en programas sociales”, reveló.
Aumentaron los ingresos por juegos propios
Rojas Decut también hizo una radiografía de cómo están los juegos de azar, que son el corazón de la empresa estatal, en estos tiempos de crisis económica. “Es importante resaltar que tenemos juegos propios y de terceros. Los primeros son los que administra el IPLyC, los explota, tiene su titularidad, como la quiniela, Jugá con Maradona y MisionBet. Y los de terceros son ajenos, pero se comercializan acá”, aclaró.
“En los juegos de terceros, Loto, Quini 6, TeleKino, hasta junio bajó la recaudación, en relación con igual período del año pasado. Creo que es por los costos, porque subieron”, indicó.
Pero la situación es diferente con los juegos propios: “Aumentamos la recaudación, tenemos mayor juego. Pasa que son de fácil acceso para el apostador. La Poceada sale 10 pesos y hay posibilidad de ganar un pozo de tres millones. El Quini 6 sale 30 o 40 pesos”.
“Entiendo que a mayor crisis puede haber más jugadas, pero los montos siguen siendo los mismos. La plata que tiene la gente para el juego es la misma. La crisis ni aumenta ni baja lo que se gasta en juegos, nada más que la gente se vuelca a lo más económico”, reflexionó.
“El juego existe y está bien que el Estado regule. Para que el apostador tenga seguridad jurídica. También para evitar el ilícito, como el lavado de dinero”, agregó.
Las torres, una inversión millonaria
Si se habla del IPLyC es inevitable mencionar a las dos torres que se están levantando en Posadas, donde el Instituto invirtió sumas millonarias, una es la que está en pleno centro, sobre la calle Félix de Azara, y la otra en la costanera sur. La construcción de una está próxima a concluir. La otra avanza a buen ritmo.
“En cuanto a la torre del centro, la administración la tiene un fiduciario, que es una empresa ajena al Instituto. El IPLyC tiene un 70% de participación. Aportó el inmueble y 90 millones de pesos. Le asignaron al IPLyC dos plantas de oficinas, la sala de sorteos y 62 departamentos. Actualmente están en las terminaciones en ese edificio. Estamos delineando el acta de entrega, el administrador y el reglamento interno”, precisó.
“Los 62 departamentos fueron vendidos en su totalidad y financiados. Los aportes de las cuotas, desde junio de 2015, son destinados para financiar la obra de la Torre IPlyC costanera. De ese edificio, el Instituto aportó para la compra del inmueble 16 millones de pesos. Se quedó con 144 departamentos y 118 cocheras. Se vendieron 66 departamentos y unas 40 cocheras. Esos importes, más los flujos que vienen de la torre centro, sostienen la construcción”, indicó.
Rojas Decut consideró aventurado decir cuándo estaría lista la torre costanera, pero estimó que a fines de 2018 y principios de 2019, terminarían la estructura. Y estaría lista en 2020 o 2021.
104 millones para distribuir entre los ministerios
Hace unos días, el escribano expuso ante la Comisión de Presupuesto de la Legislatura las previsiones para 2019. Allí explicó que el organismo a su cargo distribuye sus utilidades a los distintos ministerios, y que esperan superar el ejercicio actual en un doce o trece por ciento.
“Nuestra mayor premisa está puesta en lo social, somos un organismo autosuficiente, ponemos la recaudación y la utilidad a disposición para poder distribuirlas y el área social es fundamental para nuestra gestión”, sintetizó Rojas Decut.
El Instituto Provincial de Lotería y Casinos tiene previsto distribuir 104 millones de pesos entre los diversos ministerios.
Finalmente, Rojas Decut habló de la misión social de la empresa a su cargo y de cómo ve los escenarios donde interviene el IPLyC. “Recorremos la provincia con programas sociales que tienen pautas determinadas de acción. Pero a veces cuando llegamos a un lugar nos encontramos con realidades totalmente diferentes. Hay un incremento sustancial de los pedidos al IPLyC. Son pedidos de todo tipo. A diferencia de lo que sucedía a principios de año, los pedidos son de bolsas de provistas. Veo que las necesidades son muchos más básicas”, admitió preocupado.
“No quedamos en la ayuda en sí misma sino darle sustentabilidad a las acciones”, aclaró.
Rojas Decut, aunque no lo admita, le cambió de a poco la cara al IPLyC. Llevó a la práctica la austeridad y la respuesta social para los sectores vulnerables. Algo que no es poca cosa en estos tiempos de turbulencias económicas y futuro incierto.
Fuente: misionesonline.net