Finalmente, el vicepresidente del Instituto de Loterías y Casinos de la Provincia, Jorge Rodríguez, presentó su renuncia como vicepresidente del organismo que tiene la función de contralor del negocio del juego en territorio bonaerense.
Rodríguez fue titular del organismo durante gran parte de la gobernación de Daniel Scioli y quedó como vicepresidente a partir del 10 de diciembre por un pedido expreso que habría realizado el empresario binguero y actual presidente del Club Boca Juniors, Daniel Angelici, uno de los principales operadores políticos y judiciales del Presidente Mauricio Macri.
Según pudo saber Hoy, Rodríguez se acogería al beneficio de “la jubilación”, en lo que muchos interpretan como suerte de salida “decorosa”. La realidad es que el gobierno provincial mantuvo durante más de nueve meses a un exfuncionario sciolista salpicado por numerosos escándalos de corrupción. Recordemos que gran parte de las denuncias de Elisa Carrió en la Provincia apuntan, específicamente, a irregularidades que se habrían cometido en Lotería tanto en la gestión de Rodríguez como de su antecesor Luis “Chiche” Peluso, quien pasó de ser el crupier de Scioli a manejar el organismo encargado de regular el juego. “Piedrita ya presentó la renuncia, se terminará la semana que viene”, confiaron las fuentes consultadas. Esta decisión se da a conocer en momentos donde se está registrando un alarmante crecimiento del negocio del juego en la Provincia a partir de la instalación de nuevas tragamonedas, como consta en el balance de la empresa Codere, y el aumento de la recaudación de las “maquinitas”.
Angelici fue presidente de la Cámara de Bingos en momentos en que Rodríguez ocupaba cargos de conducción en Lotería. El presidente de Boca, vinculado con los bingos de Ramallo y Pergamino, habría sido uno de los principales lobbystas contra la denominada Ley de Humo que prohíbe fumar en establecimientos cerrados como las salas de juego. Tal como informó ayer el diario Hoy, esta normativa está siendo violada sistemáticamente por los bingueros a través del artilugio de los clubes de fumadores.
Durante la gestión de Rodríguez, también se realizaron renovaciones de licencias de las salas de bingos, cuyos contratos se extendieron más allá del año 2021 a partir de una resolución, sin realizar llamados a licitados ni tener aval legislativo.
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