RAY BITAR SIGUE ESPERANDO EN PRISIÓN
Ray Bitar ha vuelto a comparecer ante la justicia para aceptar las condiciones de la prisión bajo fianza, que le impusieron la semana pasada, pero la fiscalía presentó una apelación para que el ejecutivo de Full Tilt Poker permanezca en prisión hasta el juicio.
La fiscalía citó varias razones en un memorándum por las cuales consideran que Bitar no puede disfrutar de la libertad bajo fianza. La primera de ellas tiene que ver con los viajes que realizaba Bitar de Irlanda a Estados Unidos de manera periódica. Tenía uno programado para principios de 2011, pero como las acusaciones por el Black Friday estaban al caer lo canceló y no volvió a Estados Unidos. También estaba reflejado en el memorándum que Bitar continuó perpetrando las mismas actividades incluso después de aparecer en el acta de acusación del 15 de abril de 2011. Además, desde el Black Friday hasta su entrega a la justicia, Bitar ha seguido cobrando y se ha embolsado unos 2 millones de dólares de salario. Por si fuese poco, también se informó de que Bitar tiene una cuenta en un paraíso fiscal con 24 millones de dólares y que intentó retirar el dinero. Por alguna razón que se desconoce, el banco le denegó el acceso a la cuenta, pero Bitar podría desplazarse hasta un banco extranjero para realizar la operación.
Según la fiscalía, todas estas razones ponen en entredicho la intención de Bitar de colaborar con la justicia y suponen un riesgo de fuga. El juez Engelmayer, tras escuchar a la fiscalía y a los abogados de Bitar, no lo tenía claro y dudaba que la jueza Debra Freeman, que le impuso la fianza, estuviese de acuerdo con mantener a Bitar en prisión hasta el juicio. De todas maneras, el juez Engelmayer aceptó el depósito de la fianza, pero dejará la decisión en manos de la jueza Freeman.
Por tanto, y hasta nuevo aviso, la libertad de Bitar bajo fianza sigue bloqueada, pero es probable que si la jueza le propuso esas condiciones la semana pasada, ahora acepte el pago. Mientras tanto, Bitar sigue esperando la vista con el juez Kaplan desde prisión.
BREVE HISTORIA DE UN FRAUDE DE 350 MILLONES
Raymond Bitar, el Jefe Ejecutivo (CEO) de Full Tilt Poker, fue arrestado en el aeropuerto John F. Kennedy International Airport, el pasado 2 de julio, luego de que el año pasado fuera acusado de juego ilegal, fraude bancario y lavado de dinero, en relación con la operación Full Tilt Poker, según lo reportó Preet Bharara, el Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Al retorno de Bitar a los Estados Unidos, él fue acusado de defraudar a clientes de póker por mentirle sobre la seguridad de sus fondos. También, en la misma acusación, se nombra a su co-acusado Nelson Burtnick, el jefe del departamento de proceso de pagos de Full Tilt Poker, quien fue acusado originalmente el 15 de abril del 2011.
Entre otras cosas, Bitar está acusado de prometer a los jugadores de póker que sus fondos estaban protegidos en cuentas “segregadas”, cuando realmente la compañía las utilizó para pagar sus operaciones y pagarle a Bitar y a otros dueños de la compañía más de $430 millones. Como resultado del alegado fraude de Bitar, Full Tilt Poker no pudo pagar los aproximadamente $350 millones que debía a los jugadores de póker en los EE.UU. y alrededor del mundo.
De acuerdo a la acusación que los fiscales presentaron en la corte federal de Manhattan, que reemplaza a una acusación del 15 de abril de 2011, se dice que a finales del 2006, el Congreso decretó el Acta contra el juego ilegal en la Internet (UIGEA), haciendo un crimen “aceptar con conocimiento” la mayoría de las formas de pago “con respecto a la participación de otra persona en el juego ilegal a través de la Internet”. A pesar de esta ley, Full Tilt Poker —una compañía fundada por los jugadores profesionales del póker en los EE.UU. en 2004— continuó ofreciendo el juego de póker a través de la Internet que a residentes en los EE.UU. y tomaron de estos alrededor de $1000 millones hasta el 15 de abril de 2011. A causa de que los bancos en los EE.UU. están poco dispuestos a procesar los pagos por el juego ilegal en la Internet, Bitar y el co-acusado, Burtnick, utilizaron medios fraudulentos diseñados a engañar a los bancos, disfrazando los pagos a Full Tilt Poker como pagos no relacionados al juego ilegal en la Internet.
Para animar a los jugadores a que depositen el dinero en las cuentas de Full Tilt Poker, Bitar ordenó a sus empleados a asegurar falsamente a los clientes potenciales de que los depósitos del jugador serían mantenidas en cuentas segregadas separadas y distintas de las cuentas manejadas por la compañía. De hecho, Full Tilt Poker no protegió los fondos de los jugadores en las cuentas segregadas, y en lugar de eso, las usó para propósitos que Bitar dirigía, incluyendo pagarse a el mismo y a otros dueños millones de dólares.
Mintió a sus clientes
A causa de que los fondos de los jugadores eran utilizados para cubrir gastos de operación, Full Tilt Poker experimentó un déficit entre efectivo que tenía en sus cuentas bancarias y el dinero debido a los jugadores. Por ejemplo, a principios de noviembre del 2010, Full Tilt Poker debía a sus clientes aproximadamente $344 millones pero tenía solamente $145 millones en todas sus cuentas bancarias. Para encubrir este déficit financiero, Bitar ordenó a sus empleados a mentir sobre el efectivo que tenía a la mano. Entre otras cosas, también se alega que Full Tilt Poker mintió sobre sus finanzas a su regulador, la Comisión Alderney para el Control de Juegos.
Solo semanas antes de que los fiscales federales tomaran acción contra Full Tilt Poker en abril del 2011, los estados financieros internos de la compañía reportaron $390 millones en deudas a los jugadores, pero solamente $60 millones en sus cuentas bancarias. Después de la acción de las autoridades, jugadores de alrededor del mundo comenzó a exigir sus fondos, y en lugar de suspender sus operaciones, Bitar engañó a los jugadores para que continuaran jugando con Full Tilt Poker, prometiéndoles que sus fondos estaban seguros. En realidad, Bitar usó los depósitos de nuevos clientes para pagar las peticiones de los jugadores que se retiraban y cubrir los gastos de operación de la compañía, incluyendo el sueldo para Burtnick y él mismo. Para entonces, y en efecto, las operaciones de la compañía eran nada más que un esquema Ponzi. Cuando el esquema se derrumbó finalmente, Full Tilt Poker no pudo pagar a los jugadores aproximadamente $350 millones que les debía.
Bitar, de 40 años, está acusado con nueve cargos. Si es encontrado culpable de todas las acusaciones, haría frente a una sentencia máxima de 145 años en prisión.
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