El próximo miércoles se disputará una nueva edición de la carrera de caballos más importante de la zona Cuyo. La jornada contará con once carreras en total. Crece la expectativa.
El clásico grande del turf mendocino está a la vuelta de la esquina. Sólo restan dos días para que la gran carrera se ponga en marcha y quede consagrado el nuevo “capo” del turf mendocino.
En la previa la competencia parece tener un candidato casi excluyente, pero habrá que tener muy claro que en el turf nunca está todo dicho. El “favorito” de la contienda es el sanjuanino Fuerte Señal. El hijo de Storm Surge es ganador nada menos que de siete competencias y muchos lo sindican como uno de los mejores caballos de nuestro país.
¿Porque? Por que la mayoría de las veces que ganó los impuso por varios cuerpos. De sus siete triunfos cinco fueron en clásicos, todos ellos en el Hipódromo La Punta. Sus últimas dos actuaciones fueron hace muy poquitos días. La primera el 16 de Junio, en San Luis, donde venció al encumbrado tordillo Bombón Suizo y la segunda el 1 de Julio donde doblegó con facilidad a Under Valued.
En la previa a la gran carrera algunos afirman que Fuerte Señal no está 100% de salud. Algunos creen que el sanjuanino ya no tiene las fuerza de antes. Pero la verdad es que sus performances son sumamente interesantes. La única forma de saber si Fuerte Señal sigue siendo el mismo de antes será prestándole atención en los minutos previos a la carrera.
Si el tordo sanjuanino no llega a cumplir con las expectativas que se han generado en torno a su participación el abanico de probables ganadores de la carrera nos conducirá hacia Barahom, Ring Tone, Budista Dan, Mi Príncipe o De Lo Lindo. Todos ellos conforman la nómina de “enemigos” de la carrera. Y todos cuentan con pergaminos de sobra para colocarse la corona de nuevos “capos” del turf mendocino.
Mañana la carrera ingresará en la recta final de la previa. Todos los anotados comenzarán a prepararse para llegar de la mejor manera a la largada de la contienda. La expectativa es grande y la verdad es que no es para menos