La responsabilidad social corporativa siempre ha estado muy presente en todos los planes de Codere y por ello, se encuentran impulsando actualmente en los establecimientos argentinos la iniciativa “Cuando el juego no es juego”.
Con respecto a este programa, Federico Quintero, el gerente de relaciones institucionales de la compañía ha concedido una entrevista al medio del país sudamericano RRPP Radio.
Explicando en qué consiste este plan ha dicho que “busca atacar específicamente el juego compulsivo sin moderación. Lo diseñamos durante el año pasado y lo empezamos a implementar en los meses de octubre y noviembre”.
Asegura también, que “dentro de la responsabilidad social corporativa, la problemática natural que nos atañe es la que tiene que ver con la ludopatía y con el juego no moderado, por eso orientamos nuestro mayor esfuerzo a gestionar, puntualmente, esta cuestión, independientemente de otros programas de RSC con los que también trabajamos. Este, además, nos permite trabajar sobre la cuestión natural que interpretamos como un efecto no deseado de una actividad que llevamos adelante nosotros”.
Entrando en materia, Quintero ha explicado que, “este plan es bastante novedoso a nivel internacional y tiene tres patas. La primera es la conceptualización del juego inmoderado y la sensibilización sobre este tema; la segunda es la capacitación, muy fuerte, sobre todo nuestro personal incluyendo al de seguridad, mantenimiento, etc. No sólo los que interactúan con el cliente, sino que la recibe toda la empresa e incluye los mecanismos de gestión y prevención que podamos llevar adelante; y la tercera, la realmente novedosa, es el plan de orientadores. Estos son psicólogos, especializados en ludopatía con un trabajo de campo para atender a gente con esta problemática. Este personal está presente en nuestras salas”.
Concretando más la labor de estos orientadores, el directivo de Codere asegura que, “os psicólogos están presentes en la sala e intervienen con un protocolo de prevención que requiere ofrecerle ayuda a una persona que podamos ver en una situación de angustia o que presente alguna duda.
Muchas veces, también, es el cliente el que se acerca a preguntar por él mismo o por algún familiar. La manera de jugar es muy particular de cada usuario y detectar dónde hay una adicción y dónde no, depende de muchas cosas. No sólo del tiempo, aunque obviamente es un factor que se observa, ni con la cantidad de dinero jugado. Los psicólogos intervienen cuando vemos alguna situación de angustia o de frustración que se pueden dar en las salas. Ahí se acerca el promotor de la sala, le ofrece material informativo propio de la empresa con todos estos conceptos y también se le oferta una charla con el psicólogo, que son los orientadores que disponemos en sala”.
Para evitar malentendidos, Quintero ha puntualizado que, “nosotros trabajamos en lo que es la prevención y la información, no en el tratamiento de la ludopatía. Lo que hacemos es, en todo nuestro material informativo, nombrar y mencionar los canales de atención”.
Cuestionado sobre el origen de este programa y cómo fue planificado, asegura que, “el programa lo diseñó Codere con un grupo de psicólogos especialistas en ludopatía, imaginándonos cómo ir a atacar el problema en el mismo sitio que potencialmente se origina. Queríamos saber cómo orientar y ayudar a una persona que tiene una relación problemática y cuál es el momento específico donde esta persona puede estar abierta o vulnerable para poder recibir esta ayuda. Entendemos que estos momentos de enfado o frustración son clave”.
Fuente: infoplay.info