Publicación de gamingintelligence.com
La evolución del mercado ilegal de juego es un temor cada vez mayor para los operadores que operan con licencia en España. Especialmente, la aplicación de normas más restrictivas de publicidad desde el pasado mes de septiembre preocupa al mercado, unida a la sofisticación de quienes pretenden burlar la norma, bien a través de nuevas tecnologías, de las redes sociales o, directamente, del fraude.
La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ha cerrado desde 2013 hasta 2020 -últimos datos disponibles- 1.570 webs de juego ilegal en España, la inmensa mayoría de ellas sin un expediente previo por parte del regulador, pero sí como resultado de las actuaciones inspectoras.
Según el regulador, cuando un sitio web es objeto de denuncia, queja o reclamación por parte de un usuario o por parte de cualquier ciudadano u organización interesada o cuando las actividades de control del censo de sitios web de juego ilegal ponen de manifiesto la relevancia en el mercado de juego español de la actividad realizada por un determinado sitio web que carece de título habilitante, se inicia un procedimiento de actuaciones.
Estas actuaciones tienen varias etapas, la primera de las cuales es reunir las evidencias electrónicas por parte del personal inspector de la DGOJ, de la posibilidad de acceso desde dispositivos ubicados dentro del territorio español a la oferta de juego de un determinado sitio web no autorizado.
NUEVAS FORMAS DE ILEGALIDAD
Ese acta evidenciará identificación del operador de juego, posicionamiento de mercado, idioma, formalización de un registro de usuario, posibilidad de constituir un depósito para participar en la oferta de juego y participación en alguna de las modalidades de juego ofertadas en la web. Si se cumplen estas primeras premisas del operador ilegal, la DGOJ entra en una segunda fase, que es la apertura de procedimiento sancionador.
Además de que las páginas webs que se cierran se vuelven a abrir y siguen siendo objeto de la inspección del regulador, hay nuevas formas de ilegalidad que también preocupan a los operadores del mercado.
En este sentido, desde la asociación de operadores online de España, Jdigital, consideran que las nuevas tecnologías pueden aportar grandes beneficios al mercado, por la información puntual que ofrecen a las empresas de juego, pero de otro lado también pueden convertirse “en ámbitos en actividad que se escapan del control”, en palabras del director general de Jdigital, Jorge Hinojosa.
Y ello no sólo a través de páginas web que tratan de implantar los operadores sin licencia, sino también en “entornos de uso de tecnologías para incorporar ilegalidad y fraude, fraude por abuso de posición de algunas tecnologías. O, por ejemplo, no la ilegalidad, sino la legalidad de las criptomonedas”, añade Hinojosa.
Es un entramado, por tanto, mucho más complejo que la denuncia de webs ilegales o el trabajo coordinado en torno al fraude del juego, en el que se ha avanzado en los últimos años por la actuación coordinada de las actuaciones del regulador con el Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA) y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
FRAUDE EN LAS APUESTAS
En el ámbito del fraude, según la última Memoria de la DGOJ, en 2020 se realizaron 440 actuaciones a favor de la integridad del juego, un 9,1% más que en el año anterior. La DGOJ ha realizado 1.544 actuaciones desde la creación del Servicio de Inspección del regulador en 2017. De las actuaciones de 2020, 217 se han realizado a requerimiento de las fuerzas de seguridad del Estado o de los juzgados.
Admitiendo los avances, desde el lado de los operadores consideran que la restricción de la publicidad aplicada totalmente desde septiembre en el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales va a derivar más operadores al juego ilegal y continuará sofisticando las fórmulas de ilegalidad.
“La DGOJ es consciente de juego ilegal y ellos hacen denuncias de páginas, pero nos preocupa que haya elementos que se nos escapen al control”, afirma Hinojosa.
Además, teniendo en cuenta que la incidencia del juego problemático en España no supera el 3%, los operadores estiman que un exceso de restricciones normativas puede provocar un juego problemático no controlado por los operadores legales, que ahora cuentan con las herramientas explícitas para informar al regulador de los casos de juego problemático.
Hinojosa explica que “los datos que tenemos del comportamiento del consumidor nos permiten evitar juego problemático en la sociedad y no deseamos ni queremos que ocurra”.
Porque, para los operadores, la Inteligencia Artificial y el Big Data son importantes tecnologías que, desde el lado de la legalidad, están “al servicio del consumidor, del juego responsable y el juego legal”. “Este es el compromiso de Jdigital y sus operadores, tenemos capacidad para responder y que el regulador cuente con nosotros”, indica Hinojosa.