La nueva Codere ha designado a Emilio Martínez como director financiero interino del grupo recién reestructurado, para conformar una sociedad financiera con sede en Luxemburgo y dejar atrás la parte de negocio que está en proceso de liquidación en España.
Martínez se unió a la compañía como director de Transformación Financiera en febrero de 2019, un año antes del estallido de la pandemia, que ha tenido un efecto devastador en el negocio de este operador de juegos de azar debido a los confinamientos, cierres de locales y límites de aforos decretados para combatirla.
En 2020 pasó a ser responsable de Tesorería Corporativa, con el encargo «crucial», según explica el propio grupo en un comunicado, de administrar y cuidar del efectivo durante la pandemia. Así, a partir del próximo 4 de febrero Martínez sustituirá en el cargo a Ángel Corzo, que deja Codere tras 15 años y después de completar su reestructuración financiera.
Tendrá de trabajar en estrecha colaboración con Alejandro Rodino, responsable de estrategia corportativa, y Vicente Di Loreto, consejero delegado, para tratar de retomar la normalidad tras el azote de la pandemia. El año pasado el Grupo Codere acometió una reestructuración corporativa que supuso la creación de cuatro empresas en Luxemburgo, bajo el paraguas del grupo Codere New Topco SA, para dejar así atrás a la «Antigua Codere», que está en proceso de liquidación.
El pasado 17 de diciembre fue el último día de cotización de Codere en la Bolsa española, siete días después de que la junta de accionistas aprobara el acuerdo de disolución y liquidación de la Antigua Codere. El proceso de reestructuración financiera anunciado en abril de 2021 incluía la inyección de hasta 225 millones de euros y la capitalización de más de 350 millones de deuda por parte de sus acreedores, además de extender los vencimientos de ésta a septiembre de 2026 y noviembre de 2027.
La empresa ha apostado por impulsar su filial de apuestas en línea, Codere Online, que debutó el 1 de diciembre en Wall Street, y ampliar sus operaciones en América Latina, concretamente en la capital de Argentina, Buenos Aires. El proceso de reestructuración de la compañía de juegos de azar fue apoyado por la gran mayoría de los acreedores pero rechazada de pleno por la familia fundadora Martínez Sampedro, a través de su sociedad Masampe. Ahora el 95% de la «Nueva Codere», que opera con total normalidad, pertenece a los bonistas, mientras que el 5% restante es propiedad de la «Antigua Codere», en proceso de liquidación.