Una de las principales ventajas de tener un casino de juegos en Chillán tiene que ver con los ingresos económicos que percibirá el municipio una vez que la sala de juegos esté operando.
El impuesto específico al juego que deben pagar al municipio de la comuna donde se emplazan, y al Gobierno Regional respectivo, aparecen como interesantes fuentes de ingreso, tanto para la comuna de Chillán como para la futura Región de Ñuble, cuando tenga un Gobierno Regional independiente del de Concepción.
Un 10% de los ingresos brutos del juego después de IVA es destinado para el municipio e igual tributo para el Gobierno Regional. Por ejemplo, Marina del Sol proyecta un aporte de 1.000 millones de pesos anuales al municipio de Chillán por este concepto.
Esto significa que la sociedad apuesta por generar ingresos brutos del juego del orden de los 12.400 millones de pesos anuales en Chillán, cifra similar a la que genera el casino de Punta Arenas y superior a la de casinos como Talca y Valdivia.
Es este aporte al municipio lo que ha generado grandes expectativas entre las autoridades locales, puesto que según establece la ley, los recursos no se pueden destinar a remuneraciones o programas y menos a cubrir déficit, sino que deben ser ocupados en proyectos de inversión en la comuna, como obras públicas.
Como referencia, con esos recursos se podrían construir dos puentes como el de Isabel Riquelme cada año, y equivalen casi a dos veces lo que paga el concesionario Nevados de Chillán anualmente por el dominio esquiable.
Además se estima que el proyecto generará negocios relacionados, como servicio de aseo, transporte de personal, buses de acercamiento para clientes, servicio de taxis, lavandería y operación turística.
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