Hace tiempo que el Global Poker Index y su CEO, Alex Dreyfus, tratan de dar un golpe de efecto en el mundo del poker. Eso implica iniciar proyectos que podrían no prosperar o directamente estrellarse antes de siquiera nacer, pero que de llegar lejos podrían dar a la industria el empujón definitivo que nos lleve a ese nuevo «boom» del que tantas veces se habla desde todas las esferas.
La misión del Global Poker Index de convertir el poker en un evento deportivo entrará en breve en su fase más delicada y decisiva. Alexandre Dreyfus anunciaba el inminente lanzamiento de la Global Poker League(GPL), que la compañía considera como la pieza que falta a su rompecabezas.
«Creo que este es nuestro proyecto más ambicioso» contaba Dreyfus. «Es uno de esos proyectos que pueden cambiar las cosas, para bien o para mal. Si funciona como nosotros esperamos, será maravilloso. En caso contrario, corremos el riesgo de que nuestros proyectos realizados hasta la fecha salgan muy perjudicados.»
Dos años después de hacerse con el GPI, el plan de Dreyfus es lanzar un proyecto que permita a su empresa empezar a obtener beneficios económicos de la labor que el GPI ha realizado en el pasado.
Construido en torno a la idea de convertir el poker en un evento deportivo, la GPL está dispuesta a ser una liga profesional de poker donde los equipos de los jugadores de poker competirán unos contra otros en una serie de eventos que formarán parte de una temporada de tres o cuatro meses de duración.
«El poker es un deporte individual, como el tenis o el golf» comentaba Dreyfus. «Así que si el tenis tiene la Copa Davis y el golf la Ryder Cup, ¿por qué no podría el poker tener su propia liga?»
Inspirándose en otras realidades consolidadas como la Formula1, la UFC o la NASCAR, Dreyfus planea convertirse en la cabeza visible de un proyecto que cree que podría tener un crecimiento espectacular.
«La NASCAR es propiedad de una familia y la Formula 1 es propiedad de Bernie Ecclestone,» decía Dreyfus. «Nosotros, como el GPI, podemos poseer poker. Creo que es posible y también creo que el GPI puede soportar ese papel.»
Una de las principales «obsesiones» de Dreyfus es llamar la atención de compañias que no tengan nada que ver con el poker. De esta manera se daría un empujón a la exposición hacia el gran público, pero sobre todo hacia la normalización ante los consumidores de deportes de gran nivel y a los que el poker podría seducir si se toman las medidas necesarias y acertadas.
En esa línea llegaba también el nuevo acuerdo firmado entre el Global Poker Index (GPI) y el fabricante de relojes suizo Roger Dubuis, los ganadores de los premios del Jugador del año se llevarán a partir de ahora un prestigioso reloj «Le Monégasque» a medida.
En el momento en el que se anunciaba el acuerdo entre el ranking de jugadores más importante de mundo y relojero más exclusivo de Grupo Richemont, el CEO del GPI Alex Dreyfus aseguraba que esta es una unión totalmente lógica.
«En el poker todo tiene mucho que ver con las matemáticas, la sincronización exacta y el rendimiento» Decía Dreyfus mencionando las principales características de un líder mundial en su secto como la casa Dubuis.
«Estoy encantado de anunciar una gran alianza entre el Global Poker Index y Roger Dubuis», continuaba Dreyfus.
«Es un privilegio encontrar un socio para la industria en esta marca de relojes exclusiva y que entiende realmente el verdadero potencial del poker como deporte y se compromete a ayudar a dar difusión a nuestra industria apoyando nuestros premios anuales de poker» concluía Dreyfus.
«Nuestro acuerdo con el GPI nos permitirá compartir nuestro valor común y el rendimiento de nuestros productos con una audiencia global» comentaba el CEO de Roger Dubuis Jean-Marc Pontroué.
Según Pontroué, que durante los últimos años se ha labrado una sólida reputación en la industría como director comercial de Givenchy y como Vicepresidente de Montblanc, el acuerdo se cerró por el GPI y la empresa a la que representa están trabajando hacia objetivos comunes. «Esperamos poder ayudar al GPI en su ambicioso proyecto de convertir el poker en un deporte».
Como resultado del acuerdo, que se ha firmado para dos campañas, los próximo ganadores de Jugador del año americano (Los Ángeles, 27 Feb de 2015), el Jugador Europeo del año (Malta, 25 de marzo de 2015) y Jugador Asiático del año (Todavía por definir), recibirán, además de ese galardón, un La Monégasque totalmente único.
Los relojes Roger Dubuis son un producto de alta gama. Su precio medio está entre 40.000$ y 50.000$, aunque la mayoría de sus modelos tienen un precio de entre 150.000$ y 1.000.000$» comentaba Dreyfus a Pokernews.
«Este modelo ha sido diseñado expresamente para los jugadores del GPI, lo que significa que serán tres piezas únicas, ya que cada uno de ellos será único y personalizado».
«Al mismo tiempo, las fotos de los premiados y otro material promocional será usado en las tiendas de la marca y puede ayudar a promocionar el poker a un nuevo nivel» aseguraba Dreyfus a PokerNews.
El GPI y Roger Dubuis, ya preparan la organización de partidas privadas para tratar de atraer a clientes de la marca de relojes, algo que podría promover el juego como deporte y, por que no, traer a nuevos jugadores al ecosistema.
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