Sobrevivirán Broadway, Caribe, Río, Hollywood, y Rock & Jazz. La cadena facturó $ 293.700 millones en el 2013 y busca crecer tres veces la inflación este año y el próximo.
A los casinos todavía les pasa lo mismo que ocurría con los moteles hace varias décadas: que mucha gente entraba escondiendo la cara. Pero aún así, cada año solo a los establecimientos de Winner Group, líder en este campo, con cerca del 50 por ciento del negocio nacional, ingresan 8 millones de personas.
Ahora, la firma planea varias estrategias para mantener su posicionamiento. Una de ellas es que en los dos próximos años se concentrará en cinco de sus diez marcas: Broadway, Caribe, Río (segmento premium) Hollywood, y Rock & Jazz.
Saldrían de circulación Condado, Circus, Cosmopolitan, Havana y Real Games. La decisión se tomó después de una medición de la recordación en los clientes, según explicó el gerente de la compañía, José Luis Espinosa.
Los casinos de este conglomerado todos los días entregan premios por 10.500 millones de pesos.
La empresa nació en 1997 con 17 casinos y hoy día opera 65 que están diseminados por 25 ciudades, siendo el 2007 el año de mayor crecimiento, pues adquirió la mayoría de los locales actuales, tras ser adquirida por el grupo español Cirsa, que cotiza en la bolsa de Londres y también hace presencia en el resto de América Latina y el Caribe.
Para el 2009 la facturación llegaba a 107.000 millones de pesos y la ganancia neta a 23.500 millones, cifras que crecieron para facturar en el 2013 unos 293.700 millones y mostrar utilidades por 60.144 millones.
La cadena genera 2.500 empleos directos y alrededor de 10.000 indirectos. Además, maneja más de 220 mesas de juego, que equivalen al 50 por ciento del total, y alrededor de 6.000 máquinas ‘pagamonedas’ –10 por ciento de las registradas en el país–.
“Winner tiene casinos en estratos altos hasta medios y bajos: estamos en poblaciones pequeñas y en sectores populares, como Venecia y Restrepo, en Bogotá”, anota su gerente.
GRAN POTENCIAL
Dentro de Cirsa, Colombia es tercero en facturación en Latinoamérica, detrás de Argentina y Panamá, y primero en operaciones, seguido del istmo.
“Venimos creciendo entre dos y media y tres veces la inflación. Esperamos seguir igual y para el 2015 alcanzar tres veces la inflación”, adelantó Espinosa.
Por estos días, están en la reinauguración del casino Hollywood en el centro comercial Bulevar Niza, de Bogotá, en el que invirtieron 2,5 millones de dólares (unos 5.000 millones de pesos) para pasar de 900 a 1.800 metros cuadrados. “También se amplio el casino de Unicentro de Medellín, otro en la carrera 70 de esa misma ciudad y otro en Cali”, indicó Espinosa.
El directivo adelantó que para mediados del 2015 abrirán otro casino en la Milla de Oro de Medellín, de más de 2.200 metros cuadrados y con una inversión superior a los 12 millones de dólares (cerca de 24.000 millones de pesos).
Según el Gerente, las posibilidades de escalar el negocio son casi infinitas, pero tiene una amenaza en el juego ilegal y en el estigma de los casinos. Espinosa se lamentó de que “son entre 60 y 70 mil maquinas y hay un número igual en la ilegalidad”, lo cual deja ver que el crecimiento depende del combate efectivo a ese flagelo.
‘ACÁ NO TENEMOS A SATANÁS’
El grupo de casinos busca acercar más gente a sus locales. La estrategia es programar cafés concierto gratuitos y ofrecer servicios de restaurante y bar, líneas que marcan una tendencia de diversificación que ya equivalen a más de la mitad de los ingresos para muchos casinos de Estados Unidos.
“Yo lo que quiero es que la gente vea que dentro de un casino no está Satanás, que nos visiten y conozcan todo lo que hay alrededor del entretenimiento”, añadió Espinosa. La semana próxima la cadena realizará un torneo nacional de póker, con una bolsa que superaría los 600 millones de pesos.
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