24/04/2023 08:49 hs
Los clubes de fútbol del eje Río de Janeiro-São Paulo le entregaron al gobierno federal una carta con propuestas para la regulación de las empresas de apuestas deportivas.
La reglamentación de las apuestas deportivas en Brasil sigue dominando la agenda política del país y de los distintos actores involucrados en la misma.
Al debate sobre el porcentaje de ganancias que podría percibir el gobierno una vez que las casas de apuestas deportivas se regularicen, se sumaron ocho clubs de fútbol del eje Río de Janeiro-São Paulo, quienes entregaron al gobierno federal una carta con propuestas para la regulación de las empresas de apuestas deportivas.
Según detalló el medio Poder 360, en la misma, los clubes (Botafogo, Corinthians, Flamengo, Fluminense, Palmeiras, Santos, São Paulo y Vasco da Gama) se opusieron nuevamente a cualquier imposición que no resulte en un aumento de los traspasos a los equipos involucrados.
Las entidades se mostraron dispuestas a dialogar con el Ejecutivo, pero en ausencia de un acuerdo entre las partes, podrían presentar una objeción al proyecto y vetar el uso de su imagen y marca por los sitios de apuestas deportivas.
Según la carta, que fue enviada al ministro Fernando Hadadd, sin los equipos, los apostadores perderían interés y todas las partes saldrían perdiendo.
En la carta, los clubes reclamaron los siguientes puntos:
- Remuneración del 5,01 por ciento sobre los ingresos brutos de las casas de apuestas.
- Pago directo a los clubes, sin intermediación de la CBF u otras entidades.
- Valor distribuido proporcionalmente al volumen de apuestas en los partidos de cada equipo.
- La CBF recibiría solo por los partidos de las selecciones brasileñas, no por los torneos organizados.
“Aunque se entienda la necesidad de regulación de las actividades económicas, como forma de mantenimiento del orden económico y de la recaudación tributaria, es preciso que esta regulación preserve la viabilidad económica de la actividad y resguarde el derecho de los Clubes, bajo el riesgo de desequilibrarse una estructura financiera sensible que podrá tener reflejos negativos e incluso daños a la actividad”, declaron los clubes de Río y São Paulo.
Una de las propuestas del Ejecutivo es establecer una tasa del 15 por ciento sobre el GGR (Gross Gaming Revenue), es decir, la recaudación bruta de las empresas de apuestas deportivas, descontando el monto pagado en premios a los apostadores.
Mientras tanto, los líderes de la bancada evangélica están proponiendo una articulación contra la medida provisional que regula las apuestas deportivas, que prepara el Ministerio de Hacienda. La intención del bloque es enviar este texto al Congreso Federal, que establecerá las reglas y la tributación de la actividad en Brasil, antes de que termine el mes de abril.