El próximo lunes 12 de diciembre vence el plazo que el Gobierno tiene para regular las apuestas deportivas en Brasil. El presidente y candidato a la reelección Jair Bolsonaro declaró que el texto del decreto que regulará el funcionamiento de las casas de apuestas deportivas en Brasil está bastante avanzado.
Pese a que la regulación de apuestas deportivas aprobada en 2018 ya ha permitido una expansión del mercado, aún resta la entrada en vigor del decreto con la firma del presidente.
En medio de una campaña por el balotaje del 30 de octubre, donde el ex presidente del país Lula Da Silva competirá con el actual primer mandatario Jair Bolsonaro, este último aseguró que el decreto regulatorio está “maduro” y “bastante avanzado” y próximamente entrará en vigor.
Sin embargo, no notificó sobre fechas específicas ni aclaró cuáles serán las condiciones del mercado, algo que alimentó el debate en los últimos cuatro años, sobre todo respecto al modelo de autorización para los operadores privados, tanto nacionales como globales.
De todas formas, Bolsonaro anunció que el debate actual en Presidencia apunta a la asignatura pendiente de “definir el destino de los fondos recaudados”. Además, dijo que los sitios online deberán inscribirse al dominio “.bet”.
En una entrevista en el podcast Paparazzo Rubro-Negro, el presidente se refirió al debate sobre el destino de los fondos y explicó que no lo quieren para Hacienda, ya que ahí “hay demasiado dinero”. “La lucha en este momento es hacia dónde irá ese dinero, si al juego problemático, la seguridad, la infraestructura. Lo estamos evaluando. Una parte puede ir a la tercera, segunda y primera división del campeonato de fútbol”, reveló.
En cuanto a su posición contraria al juego, que últimamente se ha radicalizado para mantener el apoyo de la bancada evangélica —el grupo que más oposición muestra contra la regulación—, Bolsonaro afirmó que considera las apuestas deportivas como una actividad distinta a los juegos de azar.
Y comentó que vetaría cualquier proyecto que apruebe el Congreso y que busque permitir un mercado legal de casinos, bingos y juegos de azar en general.
“En Brasil, si se permite el tema de los juegos, habrá un problema. Las máquinas tragamonedas, en mi opinión, no pueden ser legales. Hay una diferencia entre juegos y apuestas. Creo que Brasil aún no está lo suficientemente maduro para discutir esto. El Congreso está discutiendo un proyecto. Tal como está, lo veto”, concluyó.
Avances de las apuestas deportivas bajo el mandato de Bolsonaro
En agosto de 2020, Bolsonaro firmó el Decreto 10.467, publicado en el Boletín Oficial de Brasil, que establece que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Ministerio de Economía estarán a cargo de gestionar la privatización de las apuestas deportivas.
De esta forma, se incluirá a las apuestas deportivas en el Programa de Privatización e Inversiones (PPI), mediante el cual ciertas actividades serán explotadas por el sector privado. El decreto determina que el Ministerio de Economía coordinará y estará a cargo de monitorear el proceso de privatización de las apuestas deportivas en Brasil. Además, asumirá la preparación de los estudios y la ejecución del proceso de licitación de la concesión.
Por su parte, el BNDES será “responsable de la ejecución y seguimiento del proceso de privatización”, y de informar su progreso al Consejo del Programa de Alianzas de Inversión de la Presidencia de la República y otros organismos.
En ese momento, Andre Gelfi, Managing Partner Brazil de Betsson, le afirmó a SBC Noticias que este paso “es un hito importante en el proceso, básicamente ratifica el plan del regulador con respecto a los tiempos”.
“Es una etapa formal del proceso administrativo en que nos encontramos, y creo que una demostración de que gana una envergadura distinta. Es un proyecto de gobierno y esto está plasmado en el decreto presidencial. Lo veo de forma muy positiva”, agregó.