El evangélico André Mendonça, confeso opositor a la regulación del juego en Brasil, fue nominado para integrar el Supremo Tribunal Federal.
Mientras se espera por la regulación del juego en Brasil, la industria podría tener malas noticias en el frente judicial.
En las últimas horas, el Presidente Jair Bolsonaro nominó a André Mendonça, Fiscal General de la Unión, para ocupar una vacante en el Supremo Tribunal Federal (STF). El anuncio fue publicado esta semana en el Diario Oficial de la Unión (DOU).
Por qué es una mala noticia para la regulación del juego en Brasil
Si bien la decisión de Bolsonaro implica únicamente una nominación y debe ser ratificado por la mayoría del Senado, que podría anular su postulación.
Igualmente, pone en jaque a las expectativas de la industria, considerando que el STF aún tiene que discutir el RE 966.177, que abriría el camino a la despenalización del juego.
Así, ante una confesa postura rotundamente contraria de Mendonça hacia la legalización de las apuestas, habría que contar un voto negativo incluso antes de saber cuándo se discutirá el recurso.
El Fiscal es pastor presbiteriano, por lo que sus creencias religiosas parecen influir directamente en su accionar político, de modo que no es un candidato ideal para soñar con un resultado positivo para la industria.
El STF posterga la discusión del RE 966.177
Como si la nominación no fuera suficiente, el presidente del STF, Luis Fux, comunicó el calendario de sesiones y temas a evaluar en las sesiones plenarias, pero no incluyeron el mencionado recurso.
En junio ya habían omitido el tratamiento de la norma, que originalmente iba a ser evaluada el 7 de abril.
En abril, Laerte Luis Gschwenter y Maria Carolina Peres Soares Gschwenter, los abogados que defienden el Recurso Extraordinario 966.177, solicitaron al STF que lo incluya en su agenda “lo antes posible”, pero parecen no haber tenido éxito en su pedido.