Si bien los bingos están prohibidos por ley en Brasil, algunos centros tienen permiso de operación gracias a un gris legal. En ciudades como São Paulo, Porto Alegre y Río de Janeiro, jueces locales otorgaron amparos a los operadores para que puedan ofrecer el servicio. Sin embargo, los representantes de los bingos quieren ir un paso más allá y que se legalice el juego por completo.
Declaraciones
“Necesitamos reglas claras para la actividad, para crear empleos y pagar impuestos”, dice Magno José Santos de Sousa, presidente del Instituto Legal del Juego. Como el nombre ya lo aclara, la entidad hace lobby para la legalización de las apuestas en Brasil.
Bingos en São Paulo
Mientras el Congreso de Brasil se prepara para debatir la regulación de la industria del juego, los bingos ya operan en São Paulo. Según destacó la prensa local, en el último mes se abrieron dos nuevos locales de bingos. Los salones operan con aval judicial y la recaudación es destinada a distintas ONGs.
Jueces de cuatro entidades distintas han emitido sentencias favorables al bingo. Por eso, las solicitudes de permiso de operación de bingo han crecido en los últimos años. Como explicaron, las autorizaciones son temporales y queda a discreción del juez la duración de cada licencia.
Todos los bingos de São Paulo operan en cooperación con organizaciones sociales. La recaudación de los bingos se destina al financiamiento de acciones sociales que atraviesan crisis financieras. La administración del bingo subcontrata a una empresa, que es la responsable de transferir a la organización benéfica la cantidad recaudada con el bingo.
Por su parte, el Ayuntamiento ha identificado al menos cuatro ubicaciones a las que se les ha permitido operar. Y la municipalidad dijo que “no puede tomar ninguna acción administrativa”.
Fuente: focusgn.com