La familia Sampedro, fundadora de Codere, ha iniciado un proceso judicial en Estados Unidos, prácticamente inédito entre las compañías cotizadas españolas, en el que tratan de poner en cuestión el control que de hecho ejercen los fondos estadounidenses sobre la multinacional del juego
Los hermanos José Antonio y Luis JavierMartínez Sampedro, han iniciado en Estados Unidos un proceso prejudicial, Discovery, mediante el que tratarán de demostrar que los fondos estadounidenses que les han desalojado de la presidencia de Codere, ejercen un control de hecho sobre la compañía sin haber lanzado una Opa.
El requerimiento que han realizado recientemente José Antonio y Luis Javier Martínez Sampedro, expresidente y exvicepresidente de la multinacional española de juego, a la justicia estadounidense, ha sido admitido a trámite en buena parte y provocará que los fondos que se han hecho con el control de Codere muestren previsiblemente información que en España no le ha sido exigida por el regulador del mercado español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La vía abierta por los Martínez Sampedro en Estados Unidos es una alternativa prácticamente inédita entre las compañías cotizadas españolas.
A principios del pesado mes de enero los fondos estadounidenses Silver Point, Contrarian y Abrams Capital, con el 40% del capital de Codere, impusieron el nombramiento como presidente de Norman Sorensen, tras haber retirado de sus funciones ejecutivas a José Antonio Martínez Sampedro. Los fondos adquirieron sus actuales participaciones a raíz de la reestructuración emprendida por el grupo en 2014, cuando fue declarado en preconcurso de acreedores quedando al borde de la quiebra. En 2016 alcanzó un acuerdo de refinanciación por el que se canjearon 750 millones de euros de deuda por acciones llegando 15 fondos de inversión a tomar el 75% del capital. Los Martínez Sampedro lograron retener el 19,4% y mantenerse al frente de la gestión del grupo, hasta el pasado mes de enero.
Mediante el discovery iniciado por los Martínez Sampedro en el distrito de Connecticut, admitido a trámite la pasada semana, los fondos estadounidenses podrían verse obligados a desvelar información que sugiriera una concertación en la toma del control de Codere saltándose la norma por la que, al haber superado el 30% del capital, deberían haber lanzado una oferta por el 100%.
Los fondos sostienen que el discovery requerido por la familia fundadora del grupo español, es «una treta» y que el conflicto ya ha sido judicializado, y que lo que persiguen es obtener información adicional para tener alguna ventaja en el proceso legal que se sigue en España.
El enfrentamiento entre los fondos y los Martínez Sampedro por el control de Codere ha llegado al punto de que estos últimos se han negado a firmar las cuentas del grupo.
En el primer semestre de 2018, con los fondos al frente de la administración del grupo, Codere registró una pérdida de 34,1 millones de euros (0,5 millones de pérdida en los primeros seis meses de 2017). Los ingresos de explotación cayeron entre enero y junio un 6,8% hasta los 759,3 millones de euros. El grupo ha achacado a la crisis en Argentina y la devaluación de la moneda los peores resultados obtenidos en el periodo.
Codere gestiona más de 56.000 máquinas ‘tragaperras’, 30.000 asientos de bingo, y cerca de 6.700 terminales de apuestas en Latinoamérica, España e Italia a través de puntos de venta que incluyen 145 salas de juego, 1.055 salones recreativos, cerca de 10.000 bares, 577 salas de apuestas y cuatro hipódromos.
Fuente: vozpopuli.com