La evolución en la cotización del precio del Bitcoin, o el precio del mercado con el que se mide el valor de la criptomoneda ha superado los 4.000$ en este mes de agosto. El optimismo se ha apoderado de muchos inversores pero al mismo tiempo florecen algunas amenazas como por ejemplo que se cuestione su privacidad.
Bitcoin es la criptomoneda por excelencia y su crecimiento parece mucho más sostenible de lo que muchos pensaban. Prueba de ello es que en este verano de 2017 su cotización supera ya los 4.100 dólares, una cifra impensable hace apenas dos años. Sin embargo, investigaciones como esta deben tenerse en cuenta ya que factores como la privacidad o la seguridad en las transacciones podrían estar cuestionadas, algo que sin duda acabaría con gran parte de las esperanzas de que Bitcoin pueda ser algún día una moneda que se use en el día a día de nuestras transacciones.
El problema que se presenta en ese estudio es que parece confirmarse que las cookies y otros datos recolectados por rastreadores de anuncios en páginas de comercio electrónico pueden utilizarse para hacer transacciones de Bitcoin y perder el anonimato.
Y es que a pesar de los cuidados que pueda tener el usuario para ocultar su identidad detrás de una dirección de Bitcoin aleatoria al comprar un producto, no se puede esperar lo mismo de la plataforma donde se realiza la transacción en cuestión de privacidad y anonimato. Por eso ahora también se debe poner en cuestión el tema de la privacidad: de nada sirve que Bitcoin imposibilite la identificación de las operaciones que se realizan en sus cadenas si los portales y las tiendas online almacenan información sensible a través de sus formas de publicidad
Esta investigación ha sido realizada por un equipo de la Universidad de Princeton y analizó un total de 130 webs de comercio electrónico en 21 países y que permitían a los usuarios pagar con Bitcoin. Los investigadores analizaron cómo estos sitios manejan las transacciones de Bitcoin y qué información se filtra durante el proceso de pago.
Si desglosamos parte del estudio, aparece por ejemplo que 53 de los 130 sitios filtraron información de pago a terceros, 32 del total filtraron la dirección de correo electrónico, 27 de ellos filtraron el nombre y 25 los apellidos, 15 de los 130 no mantuvieron de forma anónima el nombre de usuario o 10 del total filtraron el número de teléfono.
Todos estos datos pueden ser cruciales para perder el anonimato en Internet de un usuario a la hora de comprar con Bitcoin en comercios electrónicos. Más aún si estos datos se van acumulando a lo largo de los meses o años.