Así es, al parecer, la lucha que deben afrontar día a día quienes tienen la tarea de combatir la ilegalidad. Porque el cambio de paradigma que han significado todas las acciones emprendidas en este último tiempo en contra de las mafias, todavía no ha alcanzado a algunos de los estamentos que tienen a su cargo esta tarea.
Según nos transmite un miembro de Comisión Directiva de la Cámara de Agentes Bonaerense que se encontraba en viaje a La Plata, se detuvo a asistir a un automóvil accidentado, junto a otros automovilistas. Se trataba, ni más ni menos, que de un vehículo oficial a cargo de personal afectado a la lucha contra el juego ilegal.
Hasta aquí una anécdota sobre las casualidades si no fuera porque -según nos consigna la gente de la Cámara-, el automóvil accidentado se encontraba en malas condiciones. Tan es así que el inconveniente, que no tuvo final trágico por pura casualidad, se derivó de la abertura del capó mientras se encontraba circulando por la autopista.
Siempre según la fuente que nos informó del hecho, resulta inaceptable que personal afectado a esta tarea y con semejante responsabilidad, deba movilizarse con medios precarios, asumiendo riesgos y peligros adicionales a los que su tarea tiene por sus propias características.
Es de esperar que las autoridades tomen debida nota de la situación y perentoriamente den solución a este problema, en respeto a la seguridad que el personal merece y debe tener y atento a la importancia fundamental de la tarea que realizan.