La administración de María Eugenia Vidal quería incrementar siete puntos la alícuota de Ingresos Brutos que pagan los bingueros, pero finalmente se logró congelar la iniciativa.
Estaba todo listo para que el gobierno bonaerense que encabeza María Eugenia Vidal, avanzara en un aumento de la carga impositiva sobre el juego, en especial las máquinas tragamonedas.
La idea era llevar la alícuota de Ingresos Brutos del 12 al 19 por ciento que pagan los empresarios bingueros que regentean más de 25.000 máquinas tragamonedas a lo largo y ancho de la Provincia. Supuestamente, los encargados de trazar los lineamientos de esa iniciativa era el ministro de Gobierno, Federico Salvai, y el titular de Economía, Hernán Lacunza. En tanto, el titular de Instituto de Lotería y Casinos, Melitón Eugenio López, expuso su queja hacia al interior del gabinete provincial, argumentando no haber sido consultado. Por su parte, los gerenciadores de las tragamonedas también se pusieron en movimiento. Con el aval y el apoyo de Daniel Angelici (presidente de Boca Juniors, empresario binguero y operador macrista), explicaron las graves consecuencias que traería para el sector este aumento de los impuestos, y las negativas consecuencias que tendría también en el aspecto laboral. Consecuencia de ello, la administración de Vidal decidió rever la medida y la alícuota de Ingresos Brutos incluida en el proyecto de ley impositiva 2017 se mantuvo en el 12%.