La Lotería de Buenos Aires busca un convenio con Santa Fe; quiere captar más apuestas para San Isidro y La Plata, relegando a las pistas de la provincia santafesina.
“Queremos aumentar la cantidad de apuestas que llegan a los totalizadores de cada hipódromo a través de la captación de apuestas en forma legal y oficial en todo el país”. La frase pertenece a Melitón Eugenio López, el presidente de la Lotería de Buenos Aires, y es motivo de inquietud en el hipódromo de Las Flores y en la gente que allí trabaja.
La idea del funcionario bonaerense es encriptar las señales de TV que transmiten las carreras de La Plata, San Isidro y otros. Los dos primeros recibieron no menos de 30 millones de pesos en subsidios el año pasado.
De no mediar acuerdos coparticipados, la “invasión bonaerense” podría llevarse recursos millonarios de otros distritos, sin dejar compensaciones a los actores locales. En el hipódromo del oeste santafesino -que no recibe subsidios- trabajan todos los días unas 55 personas, gracias a la recuperación de la actividad desde 2012. Cuando hay carreras, los puestos directos suben a 70.
Propietarios de caballos, jockeys y apostadores son la cara visible de una actividad con apasionados y detractores. Detrás de la escena hay criadores, veterinarios, entrenadores, herreros, talabarteros, peones, transportistas y proveedores entre otros, que viven de la actividad.
En la vecina Paraná ya saben desde hace algunos años lo que significa el cierre del hipódromo. En Santa Fe, muchos de los trabajadores son vecinos de una zona relativamente postergada de la ciudad, que encontraron o recuperaron empleo que no tienen en otro ámbito. El hipódromo se presta además como un cuidado espacio de uso público para recreación, aportando mejoras al hábitat en barrios que lo necesitan.
En Rosario, el desafío de sostener al turf llevó a la Municipalidad a crear un ente estatal y subsidiar la actividad, luego de que el Jockey Club desistió de continuar la explotación. Ya electo gobernador, Miguel Lifschitz prometió trabajar en una nueva ley durante un clásico en el Parque Independencia.
“Esta es una actividad que tiene historia, que tiene tradición en la Argentina y particularmente en ciudades como Santa Fe y Rosario tenemos hipódromos que realmente son hermosos desde el punto de vista arquitectónico y además son un pulmón dentro de la ciudad, como este hipódromo de Las Flores que ha sido recuperado por el esfuerzo y el empeño de Carlos Felice y en el caso de Rosario fue el aporte que hizo el municipio”, dijo el mandatario en noviembre del año pasado.
“Nosotros queremos darle otra jerarquía a la actividad en la provincia, así que vamos a trabajar para tener una ley del turf en Santa Fe que le dé recursos a la actividad, recursos genuinos y que además la ponga a la altura del resto de las actividades deportivas”, agregó el gobernador.
¿Concentración?
Lo que propone Buenos Aires son “convenios con las provincias” para que la señal de los hipódromos se transmita encriptada vía Arsat y “se baje en las agencias de lotería locales donde se instalarán máquinas vende-paga y cada boleto que allí se juegue se volcará al totalizador del hipódromo correspondiente”.
“Queremos aumentar la cantidad de apuestas que llegan a los totalizadores de cada hipódromo”, confesó tiempo atrás Melitón López a la revista Palermo. El claro propósito de recaudación no es para redistribuir sino para concentrar esa recaudación en los hipódromos bonaerenses ya subsidiados (Tandil y Azul se suman a La Plata y San Isidro).
El hipódromo La Punta en San Luis es el primero que se sumaría al esquema. La clave en la plaza local es qué hará la Lotería de Santa Fe para que en la escena no se desfinancien los tres hipódromos oficiales que hay en la provincia: Las Flores, Independencia en Rosario y Venado Tuerto.
Esfuerzos
Hay unos 250 caballos en Las Flores, que organiza con gran esfuerzo 10 reuniones al año, por debajo de lo necesario para evolucionar. El hipódromo no recibe nada por fuera de sus propios recursos, pero poner carreras en pista con bolsas poco atractivas es expulsar a los mejores caballos para que emigren a oportunidades mejor pagas. Según la ley de Turf vigente en Santa Fe, los hipódromos pueden tener agencias para cobrar apuestas legales y la provincia cobra sus impuestos allí. Pero los actores locales no pueden competir si los caballos criados en Las Flores emigran, y menos aún si los apostadores eligen invertir en pálpitos lejanos.
ellitoral.com