Todo comenzó con la otorgación de las primeras licencias a operadores de juegos de azar en línea, en su mayoría extranjeros. Ahora el Tribunal Supremo ha decido no admitir los recursos de la empresa española Codere y pone así el fin de su batalla contra las primeras licencias de juegos en línea otorgadas por el Estado a los dichos operadores del sector en línea.
El conflicto legal inició ya en 2012, cuando fueron concedidas las primeras licencias de póquer en línea a los operadores, la mayoría de que extranjeros. Al decir este, no significa que en España no se jugaba al póquer en la red, sino que se jugaba de una manera ilegal, por el hecho de que las compañías que operaban este tipo de juego se encontraban fuera del país.
Un ejemplo por eso era la situación en Gibraltar, donde operaban sus negocios sin pagar impuestos en España.
Las primeras medidas para arreglar esta situación dieron su comienzo en 2011, después de la introducción de varias reformas del juego. Y se ha conseguido un éxito, ya en junio de 2012, cerca de 300 licencias de operaciones habían sido solicitadas. Sin embargo, mucho menos se emitieron.
En este tiempo, se han hecho calculaciones que las apuestas por Interner en España podían llegar a mover 11,000 millones de euros, con un beneficio de 500 millones de euro para repartir entre todos los operadores.
Pero los operadores tradicionales con licencias en el país aceptaban esta nueva etapa de permisividad por parte de la Administración. Por lo cual, Codere recurrió el proceso de adjudicación de licencias, en la que inicialmente no participó.
El Tribunal Supremo considera que Codere no está legitimado para recurrir estas licencias, en cuanto que, al no participar en el reparto de los permisos.
El Tribunal Supremo ha presentado su decisión para ratificar la postura que ya sostuvo en su día el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. De tal manera se finaliza la batalla legal, ya que no se puede pensar sobre las consecuencias en caso de revocación de las licencias de 2012, mencionadas anteriormente, porque después a muchos operadores de juegos de azar en línea fueron concedidos permisos para operar en el país.
Se sabe que la empresa española Codere había recurrido ha recurrido varias licencias emitidas en el año 2012, pero hasta ahora son solo algunas sobre cual el Tribunal Supremo se ha pronunciado. Y sobre el resto se pronunciará en septiembre y octubre, pero ya que se trata casos muy parecidos, se espera una resolución no tan diferente.
Dos de los casos sobre que el Supremo se ha pronunciado son William Hill y PokerStars, confirmando sus operaciones legales en España.
Desde Codere señalaron que respetan la decisión de la justicia y que la compañía mantiene los recursos del orden civil, pero esperan que el Alto Tribunal reconozca los daños sufridos en el sector tradicional.