Los jugadores de poker del estado de Nueva Jersey esperan que PokerStar ingrese a este mercado de la mano de Amaya Gaming, pero el gigante del juego online parece estar tomándose su tiempo en desembarcar en Atlantic City.
En septiembre, tras la finalización de la venta del líder mundial de poker online al grupo canadiense Amaya Gaming, los rumores comenzaron casi de inmediato acerca de que PokerStars regresaría en breve término a los Estados Unidos o, al menos, al mercado de Nueva Jersey.
Las discusiones para la concesión de licencias de PokerStars y Amaya Gaming comenzaron casi de inmediato con funcionarios estatales tras el anuncio de la venta y parecían ganar fuerza tras ese acuerdo comercial.
El senador por Nueva Jersey, Ray Lesniak, uno de los principales defensores de la regulación de los juegos online, incluso comentó que sucedería a «sólo unas pocas semanas de distancia» en septiembre, pero, desde entonces, la acción sobre la concesión a Amaya y a PokerStars de una licencia para esas operaciones de juego están estancadas.
Lesniak, en respuesta a un aluvión de tuits de descontentos jugadores de poker online, comentó que la decisión final sobre el retorno de PokerStars descansa sobre el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, en lugar del Departamento de Juegos de Azar de ese estado.
Actualmente, Christie recorre los Estados Unidos con su campaña a favor de varios candidatos republicanos para las elecciones legislativas de este año, y tiene varias razones para retrasar el retorno de PokerStars a los Estados Unidos debido a algo que puede ocurrir dentro de dos años: las elecciones presidenciales de 2016.
Se sabe que Christie está considerando una carrera en la nominación republicana a la presidencia y, como tal, necesitará el apoyo de un importante contribuyente en el Partido Republicano, como el CEO de Las Vegas Sands, Sheldon Adelson. El magnate, quien acogió a principios de este año en una asamblea a unos pocos posibles candidatos del Partido Republicano (Christie se unió a otros posibles candidatos como el ex gobernador de Florida Jeb Bush, y a los actuales gobernadores Scott Walker de Wisconsin y John Kasich de Ohio), está tratando de respaldar a un candidato que abarque dos factores: que sea elegible y ponga en práctica muchas de las políticas que le gustaría ver concretadas.
Con su fortuna de 38.000.000.000 de dólares (y las contribuciones ilimitadas que se pueden hacer a una campaña), el apoyo de Adelson es considerado clave para las posibilidades de cualquier candidato en la carrera presidencial del 2016.
Con esto en mente, Christie está bailando en torno al tema de los juegos online y el poker. La vehemente oposición de Adelson a cualquier regulación federal de la industria del juego online -hasta el punto de ni siquiera permitir que los estados en forma individual promulguen leyes a tal efecto leyes-, pone a Christie en una situación difícil.
Mientras que el gobernador tiene que seguir apoyando a los juegos en Nueva Jersey (tanto online como en vivo) por los ingresos del Estado, al mismo tiempo tiene que dar la apariencia a la facción de Adelson de que no violaría uno de los principales objetivos del magnate de los casinos. Si Christie consigue el visto bueno de Adelson, el gobernador podría dejar fuera una decisión sobre PokerStars, por el apoyo dispuesto por el empresario.
Un apoyo que no hay que tomar a la ligera. A pesar de que el presidente Barack Obama fue capaz de ganar un segundo mandato en 2012, Adelson supuestamente canalizó U$s 45 millones para dos de los candidatos presidenciales del Partido Republicano, Newt Gingrich y el eventualmente nominado candidato Mitt Romney, y donó más millones a varios candidatos en todo los Estados Unidos
También podría haber una razón menos siniestra para el retraso del regreso de PokerStars a Nueva Jersey. La industria del juego en línea de Nueva Jersey debe generar más de 100 millones de dólares en su primer año de funcionamiento -muy por debajo de la estimación de 260 millones de dólares que fijó la administración Christie-, pero parece haber tocado su máxima saturación en sus operaciones. Los dos «peces gordos» en Nueva Jersey son PartyBorgata y WSOP.com, dos empresas que tienen un promedio de siete días de aproximadamente 120 jugadores cada uno.
Al ver esta saturación, Amaya Gaming puede estar esperando hasta un momento más oportuno para hacer su entrada en Nueva Jersey. Varios factores como los posibles pactos de juego interestatales y otros estados que entran en el mundo del juego online, entre otros, podrían ser la causa de la demora de Amaya. De entrar en el mercado de Nueva Jersey en este momento, es posible que sólo quiten jugadores a PartyBorgata y a WSOP, en lugar de atraer a nuevos apostadores.
El mercado de los juegos de poker online y Nueva Jersey continuarán esperando el regreso de PokerStars, por un tiempo más prolongado que el pronosticado.
sectordeljuego.com