No sabemos quiénes son los dueños de los cuatro casinos que fueron clausurados por la Secretaría de Gobernación en Baja California, por lo que es necesario legislar para que sea obligación tener un registro de los operadores de los mismos, consideró el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Operadores de Libros y Establecimientos de Diversión, Hoteles y Restaurantes (Sintoled), Mario Madrigal Magaña.
Explicó que los tres casinos clausurados en Mexicali, y uno más en Rosarito, forman parte de permisos otorgados por la federación mediante litigio, por lo que la actual administración está revisando los mismos pues hay presunción de anomalías.
Dijo que la irregularidad es que los permisionarios, “en lugar de operarlos él, los renta a un operador, entonces a operador que se los renta, que es el caso de los casinos de aquí, no se sabe quién es”.
La intención es que la nueva ley gestionada ante el Congreso de la Unión, establezca que para operar un casino sea obligación estar registrado en la Secretaría de Gobernación, indicó el secretario de Sintoled.
En Baja California hay 39 casinos, de los cuales han cerrado por irregularidades cuatro y uno más de Playas de Rosarito está en revisión, por lo que podría correr la misma suerte.
Agregó que es necesaria una ley que regula la instalación y operación de casino, para que “no permitan que quedemos en la incertidumbre, como esos casinos que cerraron que nadie sabe quiénes nos los dueños, que no sabemos a quién pertenecen y que en un determinado momento, eso crea una incertidumbre en el trabajador, puesto que no sabemos si reúnen los requisitos de la legalidad que permitan poder hacer un proyecto de vida, en ese centro de trabajo”.
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