Veremonte, la empresa impulsora del mega proyecto de ocioBCN World, está protagonizando una carrera contrarreloj para recaudar los 4.500 millones de euros necesarios para construir el complejo y también para elegir a los operadores de los resorts integrales que se incluyen en el diseño.
A falta de que se apruebe el plan director urbanístico del complejo, que podría implicar cambios, el presidente de BCN World, Xavier Adserà, y Enrique Bañuelos, presidente de Veremonte, han paseado los bocetos y maquetas por Malasia para recaudar inversiones, según cuenta el diario Ara. Sin embargo, varios aspectos, entre los que se incluye la incertidumbre política en Cataluña, según explica el medio -y cita fuentes de los potenciales inversores-, crean desconfianza en el proyecto. Explica el rotativo que el calendario electoral, con unas posibles elecciones anticipadas en la Generalitat y las quinielas que dan como ganadora a ERC -contraria al proyecto- están causando un efecto disuasor entre los posibles interesados.
Por otra parte, el mismo plan urbanístico parece estar encallado y la Generalitat debe publicar la concesión de las licencias de juego en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), que se espera para finales de mes. Fuentes de BCN World han asegurado a Ara que mantienen la confianza en el Govern pero reclaman que se de una salida a estos dos puntos antes de que caduque la opción de compra que Veremonte tiene sobre los terrenos, que hoy por hoy son propiedad de La Caixa.
¿CÓMO SERÁ BCN WORLD?
A pesar de todos estos escollos, los detalles de BCN World se van conociendo: incluirá tres resorts, que se podrían ampliar, un pabellón deportivo multifuncional, denominado Sports Arena, que estará preparado para acoger acontecimientos deportivos multitudinarios y también conciertos y otros espectáculos. En el extremo opuesto del complejo, que tendrá una extensión de casi dos kilómetros, los arquitectos han diseñado un palacio ferial, que servirá de complemento al centro de convenciones que ha previsto a la parte central de BCN World.
El objeto central del proyecto seguirán siendo las salas de juego, con unas 9.000 máquinas tragaperras que se complementarán con 900 mesas de juego, divididas todas entre los tres casinos del macrocomplejo de ocio que se tiene que construir a los terrenos adyacentes en Port Aventura, entre Vila-seca y Salou. Se prevé también que se incluyan unas 10.500 habitaciones de hotel, una larga vía comercial y un circuito de Fórmula-e, un circuito de coches eléctricos.
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