La Secretaría de Gobernación (SG) conservará el control absoluto de apertura o cierre de casinos, hipódromos, canódromos (galgos), frontones, ferias, peleas de gallos, entre otras actividades de apuestas, según el proyecto de la nueva ‘‘ley federal de juegos y sorteos responsables’’.
Cuando el tema saltó a la discusión pública luego del incendio en el casino Royale de Monterrey (agosto de 2011), donde murió medio centenar de personas, hubo propuestas para que el sector saliera del control de la Secretaría de Gobernación (SG), a fin de impedir la regulación sustentada en criterios políticos. También se dijo que el mando lo debería tomar una instancia financiera e incluso del sector turismo.
Tras el incendio de la casa de juego en Monterrey, Gobernación documentó y entregó a la Procuraduría General de la República (PGR) expedientes de presuntos casos de corrupción entre funcionarios públicos y empresarios.