EL AGOTADOR EJERCICIO DE DESINFORMARSE

A propósito de la reunión mantenida entre la titular del Instituto Provincial de Juegos y Casinos de Mendoza y la Comisión Especial de Juegos y Casinos de la Cámara de Senadores, una nota periodística tuvo «rebote» en diversidad de medios, incluídos los del sector del juego.

Desarrollaremos la noticia a fin de informar sobre lo acontecido, pero nos permitimos una digresión producto del agobio que resulta de la lectura de los medios de incomunicación.

Como es arto sabido desde hace ya mucho tiempo, mucho antes del «qué te pasa, Clarín», los medios de comunicación dejamos de ser independientes del poder económico, si es que alguna vez lo fuimos. Claro, los medios mismos somos empresas dedicada a ganar dinero, aunque a algunos les vaya mucho mejor que a otros.

Ahora bien, en esta disputa económica y política (política económica, también) en que nos vemos envueltos, ninguna de las partes se olvida de pegarle a un mismo destinatario. Sí, acertó: el sector del juego. Por izquierda y por derecha, siempre rinde dividendos apuntar los dardos hacia los «feos, sucios y malos» del juego. No importa si se llama Boldt, Codere, Ciccone, Angellici o Cristobal López. El término «el empresario del juego» ya sea seguido de «Macrista» o «Kirchnerista» será usado peyorativamente, como claro indicio de que se trata de delincuentes amigos del poder, o de poderosos que tienen delincuentes como amigos.

Para quien no tiene la obligación de leer todas las «noticias» que se publican referidas al sector, esto puede parecer una catarsis exagerada. Pues desafío a cualquiera a acometer esta empresa y no terminar absolutamente desquiciado a fuerza de los auténticos DISPARATES que se publican, sin fundamento, sin chequeo de información, sin argumento alguno.

Es cierto, la noticia referida a la reunión de Nidia Martini parece un tema menor, un cuchillo de madera entre tanto tanque de guerra y misiles. Pero le tocó la parte de ser la gota que rebalsa el vaso. El mío, claro.

La nota lleva como título: «Mirá cómo se hace lobby para acrecentar la industria del juego en Mendoza». Amigo, lobby hacen las corporaciones, los medios de comunicación, personas que intentan influir en las decisiones del poder ejecutivo o legislativo en favor de determinados intereses. Técnicamente, no hacen lobby los representares de los poderes del estado, ellos son los «lobbyados» (no repita el término, lo acabo de inventar). «Los lobbies no suelen participar directa y activamente en política (por lo que no suelen formar su propio partido), pero sí procuran ganarse la complicidad de algún grupo político que pueda terminar aceptando o defendiendo los objetivos del lobby», dice Wilkipedia. El término «complicidad», digo yo, parece dar por supuesto un hecho delictivo o corrupto. No es tan alegre entonces inculpar a alguien de hacer lobby o aceptarlo.

Pero dejando de lado las terminologías, si vamos al cuerpo de la noticia, rezuma sin mayor delicadeza ironías y sobreentendidos. Que son un claro ejemplo de lo que se da por sentado sobre la industria del juego. Y que colaboramos a fortalecer si no intentamos informar sobre estas cuestiones haciendo, de vez en cuando, algún llamado de atención.

Y ahora sí, lo importante: la noticia.

Legislatura: mirá cómo se hace lobby para acrecentar la industria del juego en Mendoza

Nidia Martini, titular del Instituto de Juegos y Casinos, se reunió con la comisión especial del Senado, presidida por Ricardo Pettignano, quien propuso la habilitación de bingos en la provincia. También se anunció cuadreras en el Hipódromo y se defendió la existencia de cajero automáticos en las salas de juego.

«Soy psiquiatra y siempre he estado en contra de los casinos, pero bien manejados son un lugar que dan mucho dinero». Esta fue una de las frases con las que se presentó Nidia Martini, titular del Instituto de Juegos y Casinos, ante la Comisión Especial de Juegos y Casinos del Senado, presidida por Ricardo Pettignano (Eje Peronista), en el primer encuentro entre ambas partes, que se concretó ayer en el Salón Celeste del edificio de calle Gutiérrez, donde también reveló que el casino de la provincia es el cuarto en recaudación, luego de Regency, el Enjoy y el Winland.

El encuentro duró una hora y media, y durante este Martini ofreció un pantallazo de la situación de las casas de juego en la provincia, en tanto que aseguró que está en proceso la habilitación de carreras tipo cuadrera en el Hipódromo, mientras que el presidente de la comisión, Ricardo Pettignano, agregó que también se podrían hacer carreras de galgos y dejó flotando la idea de la habilitación de bingos en la provincia, a lo que Martini respondió con un escueto «habría que estudiarlo», y dejó una dudosa definición, pues afirmó que el juego legalizado es también una «industria cultural».

La legalización de todos los juegos, según Marini, sería una forma de reducir la adicción, la ludopatía. Esto venía a cuento del intercambio de opiniones sobre la posibilidad de habilitar en la provincia los bingos, a lo que algunos de los presentes se refirieron, de una u otra forma, como «juego familiar».

Sí a los cajeros

La titular de Juegos y Casinos también justifico, ante la consulta de los senadores, la presencia de los cajeros automáticos en el interior de los casinos. Al respecto, sostuvo que la posibilidad de tener acceso rápido a cajeros reduce la tentación de los jugadores a caer en manos de los usureros que merodean las casas de juego en busca de gente que haya perdido todo y esté dispuesta a recibir uno de sus préstamos, que en general tienen como garantía propiedades de quien recibe el dinero. «Por supuesto que esto se puede combatir», respondió la funcionaria cuando fue consultada sobre las posibles acciones para evitar la presencia de prestamistas en las inmediaciones de los casinos, aunque no brindó más detalles sobre las formas o sobre si existe algún plan trazado y puesto en marcha para esto. Y en cuanto a los cajeros, aseguró que estos, al limitar las extracciones por día, son un control para los ludópatas.

No hay drama con la ludopatía

Sobre la adicción al juego, la funcionaria explicó que 1,5 por ciento de las personas que asisten regularmente a los casinos corresponde a ludópatas, mientras que 95% de los apostadores habituales se enmarcaría en la categoría de juego responsable. Los restantes estarían en la línea de juego riesgoso.

Otro tema que fue revisado por la titular de Juegos y Casinos fueron el cobro de una entrada para destinar ese dinero a la construcción de las salas de cuatro años del nivel inicial, sobre lo que no aportó más que lo ya dicho por Héctor Caputto a MDZ Online. acerca de que el Instituto de Juegos y Casinos se estaba haciendo cargo de abonar este aporte pero sin cobrar los cuatro pesos.

mdzol.com