REINCORPORAN PERSONAL DESPLAZADO Y SE IMPLEMENTAN NUEVOS CONTROLES
La intervención de la Lotería de Río Negro relativiza la tarea que realizaban los fiscalizadores en el juego convencional porque considera que “era de casi imposible realización” por la cantidad de datos que tenían que apuntar.
No obstante, el interventor Martín Alcalde. asegura que se decidió reincorporar aproximadamente el 50 por ciento del personal desplazado por «la relevante importancia que significa la presencia institucional de este organismo dentro de los casinos».
Confirma además que desde la Dirección de Juegos se implementó un sistema de control exhaustivo, por medio del cual se le requirió a las empresas concesionarias de casinos que enviaran por mail cada una de las declaraciones juradas de cada día, las que antes eran entregadas en mano a los fiscalizadores en forma diaria.
Semanalmente, los originales de la documentación eran remitidos electrónicamente en soporte papel y con las firmas de cada uno de los responsables –gerente y tesorero- de cada una de las salas de juego.
“Estos datos recepcionados por la Dirección de Juegos son corroborados y chequeados con los que nos arroja el sistema que fiscaliza el juego electrónico desde la sala de monitoreo de sede central”, consigna Alcalde.
Explica que antes de la finalización de los vínculos contractuales operada el 31 de diciembre pasado, el sistema de control de ganancias de los casinos era el mismo que se ejecuta desde la Dirección de Juegos, por medio de declaraciones juradas.
“Precisamente, el gran problema que acarreaba este tipo de fiscalización se producía bajo la órbita del juego convencional, porque resultaba una tarea de casi imposible realización por intermedio de una persona física, en cuanto a la cantidad de datos y circunstancias que había que apuntar”, describe el funcionario en un informe escrito.
Agrega: “Si bien su presencia (de los fiscalizadores) resultaba muy importante a los efectos de visar las aperturas de mesas, de spots, de recuento de ganancias en mesas, hay otros datos que resultan de imposible registro –mediante el ojo humano y son recursos tecnológicos-, como saber qué se vende en las cajas, qué se paga en concepto de premios, qué se juega, aunque se dispense para ello su mayor atención y pericia”. (ADN)