CONSECUENCIAS DEL CIERRE DE CASINOS EN ECUADOR

Con el cierre definitivo de las salas de juego y casinos en el país, más de 13 mil máquinas tragamonedas deberían salir del Ecuador. Su reexportación, sin embargo, se complicaría debido a exigencias en el exterior relacionadas a normativas de tiempo de vida de los aparatos y porque además hay un número importante que está en la clandestinidad.

Roberto Hidalgo, asesor de despacho del Ministerio de Turismo, indicó que en total son 3.605 máquinas correspondientes a los 32 casinos que tenían los respectivos permisos de funcionamiento. Otras 10 mil correspondientes a los establecimientos que operaban con Amparos Constitucionales. Adicional a estas, un número desconocido de máquinas que no han sido registradas.

Según explicó Freddy Elhers, ministro de Turismo, todas las máquinas deben reexportarse y para ello, los titulares primero deberán haber cumplido con todas las obligaciones laborales con los trabajadores que quedaron en la desocupación.

La reexportación de los aparatos, sin embargo, no será fácil y se quedarán miles dentro del país. Fausto Flores, vocero de la Asociación de Casinos del Ecuador,  explicó que “la venta es bastante complicada porque las normativas de otros países, como Perú y Colombia, exigen que el tiempo de vida de las máquinas sea máximo 5 años para registrarlas”. Es decir, no se podrán vender las máquinas antiguas.

Otro problema es que “no son máquinas rentables para vender porque a los compradores les resultará más caro el transporte y el pago de impuestos antes que comprar nuevas”, anotó Flores.

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