GEORGIA DA PELEA A LA ILEGALIDAD
En Estados Unidos, mientras se empiezan a definir las leyes de juego online en diferentes estados del país, en la gran mayoría del territorio muchas actividades ilegales continúan operando con el intento de evadir las consecuencias legales y penales relacionadas con dicha actividad.
El pasado martes 13 de marzo, las autoridades del estado de Georgia en los Estados Unidos lograron cerrar una serie de tiendas que en apariencia vendían únicamente tarjetas para llamadas de larga distancia, pero en realidad se trataban de sitios encubiertos para realizar apuestas en línea de manera ilegal. Los sitios se conocían como Big Dawg Calling Cards, y su dueño, el señor James Kokott, fue arrestado y acusado de tergiversar las leyes para poder establecer sus negocios ilegales en el país.
Como resultado de sus acciones, James Kokott había abierto operaciones en Doraville, Douglasville, LaGrange, Albany, Conyers y Columbus, este último, siendo el lugar donde tanto el cómo sus 2 socios principales viven.
Las ganancias estimadas en el último año ascienden a más de 3 millones de dólares, por lo tanto, no era una operación insignificante. Las apuestas estaban camufladas de manera interesantes a través de las tarjetas de llamadas que vendían en dichos establecimientos. En dichos lugares, los vendedores anunciaban que la única manera de comprar las tarjetas de llamadas era participando también en una serie de rifas.
De acuerdo con los testigos y la información recogida por las autoridades, los clientes utilizaban su dinero para establecer las apuestas y jugar en maquinas, y supuestamente cualquier ganancia era convertida en dinero en efectivo. Consecuentemente las pérdidas iban a representar las ganancias de los dueños.
Obviamente, este tipo de operación está prohibida en Georgia, por lo que el cierre tuvo lugar y ahora los involucrados deberán responder antes las autoridades locales.