«EL CASINO DE TUCUMÁN DA PÉRDIDA AL ESTADO»
El Gobernador dijo que “es inconcebible” que “en el único lugar del mundo donde el juego da pérdida al Estado” sea en nuestra provincia. Avanza un proyecto para que una empresa se haga cargo.
Desde que era ministro de Economía, durante la administración de Julio Miranda, el gobernador José Alperovich está convencido de que el Casino de Tucumán debe pasar a manos privadas, con el argumento de que esa actividad le genera pérdidas a la Caja Popular de Ahorros (CPA).
Sin embargo, cada vez que surgió la posibilidad de concretar esa idea, chocó de frente con la postura de los gremios que representan a los trabajadores.
Ahora, en su noveno año de gestión, el titular del Poder Ejecutivo, está decidido a consumar ese viejo proyecto, y el Estado dejará el juego en manos de la firma Iviza. Se trata de la misma que en 2006 ya se adjudicó la concesión para administrar las 200 maquinitas tragamonedas que funcionan actualmente en el Casino y que tiene previsto construir un hotel cuatro estrellas en el ex Savoy, en avenida Sarmiento y Maipú, que hasta hace unos días era ocupado por el Poder Legislativo.
La privatización definitiva del Casino de Tucumán, con el traspaso a la mencionada empresa de los juegos de paño y mesa, como ruletas y punto y banca, entre otros, se cristalizaría antes de fin de mes, con la sanción de una ley por parte de la Cámara.
Alperovich justificó ayer su decisión de que la sala de juegos deje de ser administrada por la CPA, iniciativa que va la mano con el proyecto para la remodelación del ex Savoy.
«Estamos reciclando un edificio que no sirve prácticamente para nada, para convertirlo en un hotel espectacular de cuatro estrellas en el ex Savoy. El paño (el juego), en el único lugar del mundo donde da pérdidas desde hace muchísimos años, es en Tucumán. No podemos permitir que esto pase», argumentó el Mandatario.
Siguiendo con ese razonamiento, el Gobernador aseguró que «en todo el mundo los casinos dan ganancias y en Tucumán está dando una pérdida extraordinaria. Evidentemente, el Estado no sabe manejar el tema, cómo se puede creer que el juego da pérdidas», insistió.
Alperovich agregó que «los 180 empleados que tiene el Casino de Tucumán es pérdida completa que tiene el Estado. Como decimos siempre, hay que cuidar la plata del Estado como si fuera propia», insistió.
De todos modos, el titular del PE aseguró que «a los empleados (162 de planta permanente y 16 contratados) se los va a cubrir totalmente», tras lo cual repitió que «es inconcebible que un casino dé pérdidas».
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