¿VA A AUMENTAR LA FICHA DE LA RULETA?
En estos días, la prensa ha «informado» profusamente sobre la quita de los subsidios a determinados sectores de la economía nacional, ensañándose especialmente con la industria del juego. Más allá de analizar las bondades o criticar los yerros de esta medida, queremos referirnos especialmente al manejo político que se hace, perjudicando nuevamente la imagen de los empresarios del sector, en esta nueva operación de prensa.
En casi todos los medios se informó sobre la «quita de subsidios» sin aclarar de qué subsidios se trata. Lo que da la idea, a la persona que no tiene otro medio de información o carece de la curiosidad suficiente, de que el Estado entregaba dinero a estas empresas para sostener el funcionamiento de las máquinas tragamonedas. Lo cual, a todas luces, resulta indignante. Y la indignación popular es el resultado que persigue la desinformación, eso está claro.
A quien esto escribe -sin que nada avale su opinión- le parece totalmente justificada esta quita selectiva de subsidios. Parece poco razonable que empresas rentables obtengan beneficios adicionales sin motivo. Como tampoco es razonable que yo pague el boleto de colectivo al mismo valor que lo paga el tipo que lo utiliza para ir a su trabajo todos los días. A mí me están subsidiando algo que no necesito, que no hace a mi economía. Pero todo esto dicho desde el llano, sin ánimo de tomar una posición sobre algo que no somos expertos.
En definitiva y para que se entienda: No pretendemos defender ni criticar las medidas, al menos en esta nota. Lo que pedimos, una vez más y a riesgo de pecar de inocentes, es que se informe con la verdad. O al menos con la verdad completa. El sector del juego es víctima recurrente de estas acciones. Es hora de decir algo.
INFORMACIÓN SOBRE LOS SUBSIDIOS
El gobierno nacional anunció la eliminación de los subsidios al gas, la energía y el agua que reciben las empresas correspondientes al sector bancario y financiero, el asegurador y los juegos de azar (casinos, bingos e hipódromos). Mediante una presentación pública, los ministros de Planificación, Julio De Vido, y su par de Economía, Amado Boudou, también adelantaron que la determinación contempla la quita de este beneficio a los aeropuertos internacionales, las terminales de pasajeros portuarias, las empresas de telefonía móvil de alcance nacional y a las compañías de hidrocarburos y las compañías mineras. Con esta medida el Ejecutivo Nacional prevé ahorrar alrededor de $ 600 millones anuales que recibieron estos sectores en un año, de los cuales 280 millones correspondieron a minería y petróleo, 120 millones a la banca y 50 millones a aseguradoras y financieras. Los 150 millones restantes los obtuvieron los principales aeropuertos (30 millones), las compañías de telecomunicaciones (30 millones) y los casinos y demás juegos de azar (90 millones).
No obstante, esta decisión forma parte de un estrategia integral en la política económica que prevé rever todos los subsidios que perciben los distintos sectores económicos y los usuarios de mayor poder adquisitivo. El gobierno intentó enviar un mensaje tranquilizador aclarando que la reducción de los subsidios no afectará ni a los sectores de menor poder adquisitivo ni a la pequeña empresa porque cualquier decisión que se tome va a poner el eje en mantener “la equidad y la competitividad”.
“Los subsidios han servido para que el país se industrialice y ayudaron a generar unos 5 millones de puestos de trabajo. La política de subsidios ha sido uno de los puntales del desarrollo económico y permitió incluir a sectores que estaban fuera del mercado”, subrayó Boudou.
Sin embargo, en el gobierno creen que después de ochos años de crecimiento económico sostenido no tiene ningúna lógica seguir beneficiando con subsidios a sectores de la economía que tienen altos niveles de rentabilidad. De acuerdo a cifras oficiales, este año la masa total de subsidios superará los $ 71.290 millones, de los cuales $ 46 mil millones corresponden a electricidad y gas, y unos $ 23 mil millones se los lleva el sector transportista (subtes, trenes y colectivos). Por su parte, un informe del Centro de Estudios de la ASAP, asegura que el monto total de los subsidios previstos en el proyecto de Presupuesto para 2012 ronda los $ 75.273 millones, pero en el gobierno creen que incluso podría ser mayor.
Durante la presentación que formuló en el Palacio de Hacienda, el ministro De Vido aclaró enfáticamente que esta decisión, que aparecerá publicada como una resolución conjunta de los ministerios de Planificación y Economía, no implica en los hechos un incremento tarifario.
“Previendo las tapas (de los diarios) de mañana, en ningún momento usamos la palabra tarifa, porque las tarifas no se modifican”, indicó De Vido, provocando una sonrisa cómplice de los funcionarios y empresarios que escucharon el anuncio de los ministros en el microcine del Palacio de Hacienda.
Además, De Vido y Boudou destacaron que la evaluación de los subsidios a eliminar los llevará a cabo una comisión creada a tales efectos. La misma estará integrada por el secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, y el subsecretario de Presupuesto del Ministerio de Economía, Raúl Rigo, que le dará participación a los órganos reguladores y a las entidades de defensa del consumidor. Pero a su vez, el trabajo fino de reducción de subsidios será supervisado por la Sindicatura General de la Nación, a cargo de Daniel Reposo, y se hará en base al nomenclador sectorial que tiene la Administración Federal De Ingresos Públicos. “Esta medida aporta a la equidad, competitividad y generación de puestos de trabajo. Se busca que el dinero que aportan los argentinos con los impuestos vayan a través de los servicios públicos a quienes lo necesitan en un marco de igualdad, inclusión y justicia social”, respaldó ayer Reposo.
Fuentes del Ministerio de Planificación explicaron que Rigo y Baratta se reunieron ayer por primera vez y que “la eliminación de los subsidios se analizará sector por sector y empresa por empresa minuciosamente para evitar que se afecte seriamente a la competitividad de un sector o pyme en particular”.
Una vez que la comisión de trabajo termine de hacer la evaluación de un sector se lo elevará para su aprobación a los jefes de Economía y Planificación.
Justamente, ayer De Vido y Boudou aclararon que la eliminación de los subsidios no impactará en las tarifas de los usuarios finales –las familias–, pero el ministro de Economía indicó que la decisión se toma en el marco de un contexto internacional complejo. “Nadie puede recibir un subsidio que no necesita”, señaló Boudou, quien criticó el hecho de que las familias que como él viven en Puerto Madero accedan a este beneficio.
En un comunicado, el director de Mercado Abierto Electrónico (MAE), Luis Ribaya, coincidió ayer con fuentes oficiales respecto de que las empresas no tienen por qué trasladar a sus tarifas el recorte de subsidios.
Editorial: Rubén Parra
Información: tiempo.elargentino.com