EL JUEGO ONLINE QUIERE SER LEGAL
En esta muy interesante nota, con mucho de información y de opinión, la periodista María Cristina Martín analiza la regulación del juego online en España. Tema que en juegos&negocios ya hemos tratado pero que, dada la claridad y las valiosas estadísticas que contiene este análisis, muy bien vale volver sobre el tema.
Los españoles desafían a la suerte a través de Internet para mejorar sus ingresos en tiempos de crisis, mientras el Estado engorda sus arcas.
A pesar de la crisis económica que está cayendo, el mundo del juego es un negocio que sigue moviendo grandes cantidades de dinero, aunque también se ha visto afectado. Dentro de este ámbito, el juego online representa una parte importante, pero cabe señalar que durante este tiempo ha venido operando en España de manera alegal para unos e ilegal para otros. Un aspecto que pronto cambiará con la regulación que se ha puesto en marcha.
El juego online generó en 2010 un volumen de negocio de más de 10.000 millones de euros y unos beneficios netos de unos 450 millones. En 2011 la consultora MAG Consulenti Associati, que trabaja por encargo de los gobiernos, señala que los españoles han apostado entre 11.000 y 13.000 millones de euros, proporcionando 650 millones de euros de ganancias a los operadores en red.
Las cifras, que sorprenden, se ofrecieron en la jornada iGamingSummit’11, destinada a abordar los nuevos retos y oportunidades que les plantea esta regulación. Pero las cantidades facilitadas por la consultora italiana no se limitan al pasado y presente de esta actividad, sino que su director de Desarrollo Internacional, Mauro de Fabritiis, adelantó que en 2012 el volumen de negocio alcanzará 8.600 millones de euros y deparará unos 850 millones de beneficios.
Difícil competencia
Las empresas de juego online han ejercido una competencia desleal con las del presencial por operar de manera alegal, o incluso ilegal como declaran los afectados. “Llevan muchos años haciendo captación y fidelización de clientes con el dinero de los impuestos que no han pagado y con una oferta que han estado explotando sin regulación”, comenta Jesús Franco, presidente de Recreativos Franco, empresa que lleva más de 40 años dedicada a la fabricación y comercialización de máquinas recreativas. “Es una carrera de 1.000 metros que ellos empiezan a correr desde mitad de camino y los del presencial tendremos que seguir corriendo sin zapatillas”, afirma Franco para referirse a la clara desventaja del juego presencial frente al remoto.
Algunas empresas de apuestas online han tenido buena prensa en España, aunque su actividad está sin regular, como es el caso de Bwin, patrocinadora del Real Madrid Club de Fútbol. “Todo ese dinero que no han pagado en impuestos lo han podido invertir en buen marketing”, añade Franco, quien además considera que los ingresos generados junto a grandes grupos editoriales, sobre todo en prensa deportiva, han provocado que sean bien vistas y queridas; además, “que la presidenta de una comunidad autónoma se ponga tu camiseta ayuda mucho”, reconoce este empresario.
El sector presencial a pesar de que genera empleo y paga sus impuestos tiene que enfrentarse a más dificultades en su competencia con los operadores del online. “Cuando lanzamos un producto tenemos que homologarlo en 17 comunidades y para tres sectores diferentes (bares, salones y bingos), mientras que ellos hacen uno, lo suben a la Red y ya está”, declara Jesús Franco, quien añade que “la ley antitabaco está terminando de hundir nuestra industria”.
Contentos de ser legales
Los operadores de apuestas online llevan tiempo pidiendo una nueva regulación, ya que la normativa que existía desde la despenalización del juego en 1977 había quedado obsoleta por las nuevas tecnologías y la irrupción de servicios de juego por Internet. “Somos un sector en pleno crecimiento y estamos contentos de que se produzca la regulación”, comenta Juan Barrachina, country manager de Unibet.com. Los que quieren operar en España están trabajando para obtener la licencia. “Estamos pagando impuestos y queremos cumplir con lo que se nos solicita”, declara Barrachina, que reconoce que la regulación les beneficia porque evita la inseguridad jurídica del apostante. Él considera que el juego presencial y el online son negocios distintos, pero reconoce que las empresas dedicadas al presencial están un poco afectadas, porque si quieren entrar en el mercado online ya hay operadores que llevan mucho más tiempo y eso requeriría un gran esfuerzo en publicidad por su parte. Comenta que el nivel de usuarios que invierten dinero en jugar es menor al que dicen y que el volumen de negocio se situaría entre los 300 y 350 millones de euros.
Sacha Michaud, presidente de Aedapi (Asociación Española de Apostadores por Internet), estima “que el tamaño era de 315 millones de beneficio en 2010 y que estaría en torno a los 380 millones en 2011”. Michaud asegura que “la Ley beneficiará a cualquier operador que en el futuro quiera desarrollar su negocio a través de Internet en España” y que “habrá una gran competitividad y una saturación en la oferta, que combinada con una altísima tasa de impuesto del 25%, hará que resulte muy complicado ser rentable a corto plazo”.
Nueva forma de jugar
“El juego online es una realidad impulsada por la crisis financiera y la legalización del sector”, según afirmó Cristina Romero, socia de Loyra Abogados, en la jornada iGamingSummit’11. También explicó el modelo brick and click, en el que convergería el mundo del juego real con el online, tendiendo así puentes entre la sala y lo virtual, que sólo serían posible con la colaboración de las autonomías, que ya tienen experiencia como reguladoras. Romero mencionó la llamada Generación C, la de los ciberniños, nacidos después de 1990 y acostumbrados al manejo de la tecnología, que pueden convertirse en los jugadores del futuro.
En la forma de jugar se han producido cambios ya que “las nuevas generaciones han cambiado el chip, ahora prefieren apostar por Internet antes que echar la quiniela”, comenta Barrachina. Según el Segundo Informe sobre la Percepción Social Respecto al Juego de Azar en España, elaborado por el Instituto de Política y Gobernanza (Ipolgob) de la Universidad Carlos III de Madrid y publicado en 2011, apuestan más los hombres que las mujeres, entre los 35 y 55 años. En este informe, que patrocina la Fundación Codere, única empresa de juego española que cotiza en Bolsa, se aborda también el perfil del jugador online: similar al de un internauta, preferentemente masculino, menor de 45 años y con un estatus medio alto o alto.
Sacha Michaud sostiene que el perfil es el de “un hombre, de entre 20 y 35 años, jugador ocasional, que apuesta cerca de 10 euros cada vez, con una frecuencia cercana a las cinco ocasiones al mes”. Jesús Franco declara que los jugadores de presencial son gente normal, con una vida normal y que buscan divertirse con poco dinero en un lugar de ocio.
El juego también comporta una serie de peligros por lo que es necesario que se fomenten planes de juego responsable y se lleven a cabo medidas para proteger a los menores y a los ludópatas. Los que jugaban hasta ahora sin regulación en el puntocom lo harán ahora en el puntoes, pero en el sector la innovación tampoco se detiene y muchos apuntan a que lo próximo será apostar a través del móvil y de la televisión interactiva. Habrá que esperar a ver qué sucede, de momento pronto se otorgarán las licencias a los operadores para que el juego online se convierta en legal en España. EE UU dio cerrojazo hace unos meses a la actividad de los operadores que quedaban tras prohibir el juego por Internet en 2006, pero ahora están debatiendo su legalización, porque están estudiando varias medidas para aumentar los ingresos de la Hacienda Pública. Y es que con la crisis económica la regulación del juego online se vuelve una jugosa golosina para endulzar las arcas públicas de los Estados.
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