En el Club Hípico de Santiago, Ya Primo logró su consagración internacional
Todo lo que ha corrido este año el tordillo de La Pacita lo ha ganado: partió con la Copa Jackson, continuó con El Derby y lo corona ahora con el Latino 2019. El Club Hípico lo ha organizado cuatro veces y en todas han triunfado los dueños de casa. La mano cambiada entonces no es tabú. Los cinco primeros lugares fueron para los chilenos, logrando el un-dos el preparador Guillermo Aguirre Acuña. Lo mismo que Haras Don Alberto en la crianza.
Somos unos privilegiados. Una fiesta maravillosa es la que se efectuó en el Club Hípico de Santiago por cuarta vez en su historia y tuvimos la dicha de ser uno de los varios miles de asistentes. Muchos de los presentes también vinieron a la cancha cuando ganaron Dorticós, Patio de Naranjos y Belle Watling, aunque todos ellos se impusieron de manera estrecha.
Seguramente, quedaron sin voz en cada una de esas ediciones, dados los vibrantes epílogos que nos brindaron los protagonistas. Esta vez las cuerdas vocales se detuvieron en el nombre de Ya Primo. Los demás dejaron de alentar antes de llegar al disco.
¿Entonces qué pasó» Muy simple, los gritos de apoyo coreando el nombre del vencedor se transformaron en saltos y abrazos. Todos fuimos uno en la celebración. Los ceacheí que ya fueron muchos antes de la largada se multiplicaron por doquier conocido el desenlace de la prueba, con tabla íntegra nacional. La versión XXXV de la mediática fiesta continental una vez más se quedó en casa. Y después dicen que la mano cambiada no es factor. Andáaaa. La sufrió Misilero en 1988 por abrirse en plena recta de los gritos. Y, posteriormente, ases del calibre de El Sembrador, Much Better y ahora, Sixties Song, tampoco fueron capaces. Pudo más el conocimiento del hábitat por parte de los locales, porque nadie podría desconocer la calidad de dichos exponentes, sucumbiendo todos en sus respectivas incursiones.
La fiesta ni siquiera se empañó por el tempranero retiro de Fitzgerald. El millero uruguayo del trainer Jorge Firpo estaba llamado a ser uno de los punteros de la cita. Su equipo argumentó molestia por el estado de la cancha, que según ellos, complicó en una pisada uno de sus cascos, aunque conversando con colegas de los países vecinos, fue una simple excusa. La pista es la misma para todos, argumentaron al unísono. También se habló en las primeras horas del día de un supuesto cólico nocturno de Sixties Song, el que en definitiva logró correr. O sea, no era tal.
No es que los chilenos sacaran ventaja de foráneos disminuidos. Ya el sólo hecho de intervenir en esta pista complica a los de afuera. Lo dice la historia. La mano distinta a enfrentar no es tabú. Aunque ni siquiera podríamos justificar por esa variable la derrota de los huéspedes. Los chilenos demostraron que si durante el año corren en familia, junto con no ser culpa de ellos, no deja de ser meritorio que logren atropellar en citas sin tren de carrera. Ahora no mostraron el mismo rush tanto Nuevo Maestro como Penn Rose, pero apareció la figura gigantesca de Ya Primo para mantenerse invicto esta temporada.
Chile en casa se hizo fuerte otra vez, reconociendo que el Hipódromo Chile el 2004 y el Sporting el 2017 vieron flamear una bandera extranjera: la peruana en La Palma, con jinete chileno (Luis Torres en Comando Íntimo) y la argentina en la costa (Sixties Song, con Juan Cruz Villagra). Empero, en Blanco Encalada han mordido siempre el polvo de la derrota los caballos que nos visitan. Como ocurrió ahora una vez más para felicidad de los miles de presentes.
DESARROLLO
Tal como lo hizo en El Derby, fue Brown Storm el que salió a cortar el viento, aunque esta vez arrancándose hasta diez cuerpos durante el desarrollo, intentó una escapara que parecía suicida, aunque le sirvió para mantenerse tercero cruzado el disco. Un animal que será duro de roer en el próximo Gran Premio Hipódromo Chile.
El defensor del Matriarca fue seguido de Pure Nelson y El Expreso, al tiempo que Ya Primo largó décimo, aunque ubicándose rápidamente en expectante cuarto lugar. No quiso especular Jeremy Laprida en la recta opuesta, a sabiendas que en todos los clásicos generacionales del año pasado en Blanco Encalada, dicho sector fue muy complicado. Ahora se ahorró todos esos problemas y, además, le permitió verse de inmediato como el más seguro vencedor una vez que ingresaron a tierra derecha, ya en decidor segundo puesto con el hijo de Mastercraftsman.
Lo siguiente ya era evidente: a falta de 200 metros para el disco pasó a liderar, dominando sin apremios a Brown Storm y resistiendo firme el asedio final de Nombar, que con Bernardo León se dejó caer con todo desde el undécimo lugar, en meritoria presentación, siendo la primera con los colores del Doña Eliana. En definitiva, el favorito del público respondió a su cotización, premiando con 2.80 a sus seguidores e imponiendo un registro de 1.56.68 para el doble kilómetro. Cabe recordar que durante la semana fue vendida la mitad de su propiedad, siendo esta su despedida de Chile, para seguir su campaña en Nueva York, donde Chad Brown.
Fuente: elturf.com