El presidente Jair Bolsonaro ha reiterado en declaraciones a una radio brasileña, Radio Viva FM, que la posición del gobierno sobre la posible aprobación, por el Congreso Nacional, de un proyecto de ley que regula los juegos de azar es vetar la propuesta.
En diciembre, la Cámara de Diputados aprobó tramitar el texto en régimen de urgencia para el texto, pero éste terminó sin avanzar. Los parlamentarios evangélicos están en contra de forma radical y no aceptan negociar un término medio.
Así, en la entrevista con Rádio Viva FM, del estado de Espírito Santo, Bolsonaro dijo que hay una “pelea interna muy grande por parte del Parlamento” y que diputados y senadores ya están articulando un posible derrocamiento del veto presidencial, si el presidente del país vetara la ley.
Posibilidad de anular el veto
“Es una señal de que si lo veto, como dije que lo haría, el veto sería anulado en el Congreso. Es una lucha interna muy grande por parte del Parlamento”, dijo el presidente.
“Se preparan, depende de la fuerza de cada uno dentro del Parlamento, que es un poder independiente, para aprobar el proyecto. Ellos, que yo sepa, están convencidos de que después del veto tienen el poder de revocar el veto”, continuó.
Según Bolsonaro, los juegos de azar “no son bienvenidos en Brasil”. “Es una puerta que se abre, porque no sabemos qué puede pasar después de que se abre. Nuestra posición es una sola: vetar el proyecto”, declaró.
En diciembre del año pasado, el presidente ya había señalado que usaría el veto, según la coordinadora del Frente Parlamentario Evangélico en la Cámara de Diputados, Cezinha de Madureira (PSD-SP).
En ese momento, la diputada dijo que habló con Bolsonaro y escuchó del presidente que, si el proyecto de ley pasa a la Cámara, lo vetará. “Cuando hablé con el presidente sobre el tema, para ver cuál sería su posición si se discutía el tema, dijo: ‘Cezinha, tienes que sacar esto en la Cámara. Si se aprueba, tendré que vetarlo’”, dijo.