El casino en vivo: ¿el futuro de los casinos?

El juego y las apuestas en internet están regulados en España desde el año 2012. Y el segmento del juego online que más crecimiento experimenta sigue siendo el del casino

Con esta ley en la mano, el gobierno español comenzaba a regular en régimen de licencias a diferentes operadores una actividad cuyo auge y popularidad había pillado casi desprevenidas a las autoridades.

Hasta la entrada en vigor de la citada ley, cualquier operador de juego online extranjero ofrecía sus servicios a usuarios españoles sin prestar la correspondiente prestación a las arcas del Estado, y sin que tampoco los jugadores tuvieran una regulación adecuada para la protección de sus intereses, prevención de la ludopatía, prohibición de acceso a menores de edad, seguridad en las transacciones, etc.

Desde entonces, el juego online en España se ha convertido en un negocio multimillonario que mueve ya cifras mareantes. En un país donde el deporte es casi religión y las apuestas deportivas (particularmente en fútbol) han entrado a formar parte de la cotidianidad de muchos de nosotros, el segmento del casino genera ya casi el mismo dinero que las apuestas. Solo en casino, los españoles se jugaron nada menos que 1.545 millones de euros en el tercer trimestre de este año 2017 (según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego). Dentro de los casinos online, el clásico y popular juego de la ruleta representa prácticamente la mitad de la tarta de los distintos juegos al alcance del usuario superando a los también populares juegos de tragaperras o el blackjack.

Antonio C. responde al perfil de jugador de casino online en España. Antonio (nombre ficticio) es varón, tiene 33 años, reside en una capital de provincia de tamaño medio, cuenta con un título universitario y dedica de media algo más de una hora al día a esta actividad de ocio, con la que además consigue algunos ingresos extra en ocasiones sin por ello verse afectado en sus finanzas, ni tampoco descuidar su vida social. Estos son, a grandes rasgos y según datos de la propia Dirección General de Ordenación del Juego – el organismo encargado de la regulación del juego online en nuestro país – los hábitos y características del jugador online en España.

Aunque, claro está, la popularización de los juegos online (casino, apuestas deportivas, bingo, póquer, etc.) en estos últimos años ha resultado en que esta forma de diversificación de nuestra oferta lúdica haya alcanzado a muy diferentes segmentos de la población, independientemente del género, la edad o el estatus socioeconómico. Según los mismos datos oficiales, se calcula en más de 600.000 los españoles que dedican algunas horas de su tiempo diario a la actividad de jugar en internet.

La ruleta en vivo desbanca en popularidad a la ruleta convencional

La popularidad de juegos como la ruleta o el blackjack (básicamente, nuestro popular juego de cartas del veintiuno) se ha visto además acrecentada con el empujón que ha supuesto para la industria la adaptación de las últimas tecnologías de software para “live streaming”, con el objeto de intentar recrear desde un estudio de televisión la experiencia de jugar en un casino real. Los casinos online han optado por la introducción de juegos con crupieres de carne y hueso para acercar dentro de lo posible al jugador a la experiencia de jugar en un casino físico.

Seamos francos, no todos nos podemos permitir la experiencia de ir a un casino real con frecuencia, ni vivimos cerca de uno, ni somos de los que nos gusta la etiqueta o el ambiente en este tipo de establecimientos. Sin embargo, la tecnología del casino en vivo disponible ya en los diferentes operadores con licencia en España ofrece a muchos usuarios la ocasión inigualable de recrear dicha experiencia por poco dinero, con todas las garantías y desde la comodidad del hogar. Las cifras oficiales no engañan: los españoles apostaron más de 700 millones de euros en juegos de ruleta online en los meses de julio, agosto y septiembre de este año. De dicha cantidad, el 60% fueron en ruleta en vivo y el 40% en ruleta convencional, es decir, jugando contra el ordenador, sin tener frente a la pantalla a un crupier real y sin poder chatear en directo con otros jugadores sentados en la misma mesa de juego.

El futuro del juego online

Si hay una industria que se adapta continuamente al devenir de los tiempos y, particularmente, a los gustos y preferencias de sus usuarios, esa es la industria del juego online. Si hablamos de apuestas deportivas, la gran mayoría de webs ofrecen ya la posibilidad de poder ver en directo cientos y cientos de eventos deportivos mientras que apuestas sobre qué equipo marcará el próximo gol o qué tenista se llevará el próximo set. Los expertos apuntan que, en el caso del casino, uno de los aspectos más valorados como usuario es la posibilidad de interactuar con otras personas.

El factor humano parece pues más importante en este segmento del juego que en otros como las apuestas deportivas. Si en el caso del póquer online, el objetivo del jugador es no dejar entrever si tiene una buena mano o no (esto es, abstenerse de cualquier posible emoción en su interacción con otros jugadores), en el caso del casino el perfil del jugador parece en la mayoría de casos responder a la necesidad de socializar e interactuar con otros individuos. De ahí que todo apunte a que los casinos online continuarán haciéndose eco de las nuevas necesidades que vayan surgiendo y empleando lo último en tecnología a la hora de mejorar la experiencia de sus jugadores y, en consecuencia, pasar más tiempo jugando y gastar más dinero.

El auge y expansión de los casinos online ha hecho asimismo mella en el sector de los casinos físicos o tradicionales. La patronal de este sector lleva ya algunos años poniendo énfasis en el impacto que el negocio del juego online ha tenido en su sector y exigiendo a las autoridades competentes la búsqueda de vías alternativas que garanticen al sector su supervivencia futura. Y es que mientras los casinos online pagan un 25% en impuestos, un casino presencial debe pagar un 65%. Intentar frenar la competencia de los casinos online se antoja tarea imposible, algo así como intentar “poner puertas al campo”. Sobre todo, si la industria online se empeña en ofrecer a sus usuarios lo último en avances que les acerquen cada vez a la experiencia de visitar un casino real, en cualquier momento y lugar, sin estar sujetos a horarios de apertura o a la etiqueta asociada a visitar un casino físico.

El futuro del juego online

Si hay una industria que se adapta continuamente al devenir de los tiempos y, particularmente, a los gustos y preferencias de sus usuarios, esa es la industria del juego online. Si hablamos de apuestas deportivas, la gran mayoría de webs ofrecen ya la posibilidad de poder ver en directo cientos y cientos de eventos deportivos mientras que apuestas sobre qué equipo marcará el próximo gol o qué tenista se llevará el próximo set. Los expertos apuntan que, en el caso del casino, uno de los aspectos más valorados como usuario es la posibilidad de interactuar con otras personas.

El factor humano parece pues más importante en este segmento del juego que en otros como las apuestas deportivas. Si en el caso del póquer online, el objetivo del jugador es no dejar entrever si tiene una buena mano o no (esto es, abstenerse de cualquier posible emoción en su interacción con otros jugadores), en el caso del casino el perfil del jugador parece en la mayoría de casos responder a la necesidad de socializar e interactuar con otros individuos. De ahí que todo apunte a que los casinos online continuarán haciéndose eco de las nuevas necesidades que vayan surgiendo y empleando lo último en tecnología a la hora de mejorar la experiencia de sus jugadores y, en consecuencia, pasar más tiempo jugando y gastar más dinero.

El auge y expansión de los casinos online ha hecho asimismo mella en el sector de los casinos físicos o tradicionales. La patronal de este sector lleva ya algunos años poniendo énfasis en el impacto que el negocio del juego online ha tenido en su sector y exigiendo a las autoridades competentes la búsqueda de vías alternativas que garanticen al sector su supervivencia futura.

Y es que mientras los casinos online pagan un 25% en impuestos, un casino presencial debe pagar un 65%. Intentar frenar la competencia de los casinos online se antoja tarea imposible, algo así como intentar “poner puertas al campo”. Sobre todo, si la industria online se empeña en ofrecer a sus usuarios lo último en avances que les acerquen cada vez a la experiencia de visitar un casino real, en cualquier momento y lugar, sin estar sujetos a horarios de apertura o a la etiqueta asociada a visitar un casino.

Antonio tiene motivos para estar contento. Se reúne con un grupo de amigos a tomar unas cervezas en el centro de su ciudad el sábado por la noche. La primera ronda corre de su cuenta. La ruleta en vivo ha sido generosa hoy con él y ha ganado unos 200 euros tras haber apostado un total de 25.

Ello jugando en su portátil, en el salón de casa, frente a una pantalla con un crupier real con el que puede hablar, y con otros jugadores con los que cambiar impresiones sobre el desarrollo de las apuestas y, en algunos casos, poder incluso compartir el número de teléfono, añadirse en WhatsApp y compartir experiencias, sobre el juego y sobre la vida misma. La tecnología no hace sino adaptarse a nuestros gustos y necesidades a un ritmo de vértigo. Y el mundo de los casinos online no es la excepción.

elconfidencialautonomico.com

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