El diputado José Querejeta esperó a que terminara la reunión de la Comisión de Hacienda y Presupuesto del jueves 7 y encaró al director de Casinos, Javier Chá, quien había concurrido para hablar sobre el proyecto de Rendición de Cuentas.
«Yo manejo los temas con la responsabilidad que se merecen. Podés preguntarle a los compañeros de la bancada. Y este no es un asunto personal; es un asunto profesional», le dijo el diputado al jerarca.
El episodio ocurrió un día después de que Chá cuestionara, a través de su cuenta de Facebook, las propuestas realizadas por Querejeta y por el diputado Darío Pérez (Liga Federal) tendientes a volcar en gastos sociales parte del dinero que se mueve en el mundo de los juegos de azar.
«Lamento que compañeros legisladores de mi propia fuerza política no se informen como corresponde ni consulten a los responsables de su propio gobierno, antes de difundir iniciativas de muy cuestionable viabilidad Esas actitudes no contribuyen con la calidad de la propuesta y no aportan a la unidad frenteamplista», escribió Chá.
El Observador había informado sobre una propuesta de Querejeta tendiente a subir el monto de las jubilaciones más bajas con parte del dinero que Casinos traslada para pagar los premios de las carreras de caballos.
También publicó que Darío Pérez impulsa, dentro de la bancada oficialista, una iniciativa para gravar con IVA a los juegos de azar.
Enterado de las críticas de Chá a su propuesta, Pérez dijo a El Observador: «En la vida cada cual elige a quien defender. Chá eligió defender a los dueños de caballos que son ricos y yo elijo defender a los pobres».
En su cuenta de Facebook, Chá había escrito que gravar con IVA los juegos de azar de Casinos «es una idea muy cuestionable» y se preguntó «¿cómo se trasladaría al consumidor? ¿a qué precios se aplicaría? cómo se instrumentaría? Y si fuera aplicable ¿qué cambio produciría?». .
«La recaudación sería la misma y sólo haría que una parte de lo que hoy ya recauda el Estado y se ingresa por Rentas Generales, entonces ingresaría por la DGI, otra caja distinta pero del mismo inciso. O sea un juego de suma cero», aseguró.
Por otra parte, consideró que recortar a la mitad el aporte que realiza la dirección de Casinos a los premios hípicos de los hipódromos oficiales «es una propuesta inviable y fuera de la realidad».
«El actual aporte a premios no sólo está regido por la norma sino que además está consagrado en los contratos de concesión de los hipódromos que el Estado firmó con privados, que no resultan modificables así nomás y de un plumazo. Cualquier medida unilateral expondría al Estado a juicios y seguras sentencias en su contra», sostuvo.
Y agregó que, más allá del aspecto jurídico o formal, «es una propuesta políticamente irracional porque se construye justicia ni progreso social, contraponiendo livianamente derechos y actividades de sectores de la sociedad que son valiosos e importantes para el país; es antipolítico confrontar la situación de ingresos de los jubilados con los recursos que se aportan a la actividad hípica, así no llegamos a nada».
Los diputados Pérez y Querejeta dijeron a El Observador que seguirán adelante con sus propuestas.