Hasta el momento ni la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) ni las administraciones municipales pudieron poner freno a la proliferación de máquinas tragamonedas ilegales que inundan pequeños negocios en varios puntos del país.
Diversos sectores sociales han señalado el peligro que constituye el aumento desmesurado de estos aparatos que operan sin ningún control en distintos puntos del país, especialmente en Asunción, los departamentos Central y Alto Paraná.
Según estimaciones del sector de juegos azar, en la actualidad habría más de 20.000 aparatos funcionando al margen de la ley en todo el territorio nacional.
PELIGROSO DESCONTROL. Los referentes de empresas que operan legítimamente en el sector de los juegos señalaron que este descontrol fomenta la ilegalidad, la marginalidad y constituye un peligro en varios sentidos.
Además, atenta contra la imagen del país y ahuyenta la posibilidad de que firmas importantes del exterior quieran venir a invertir en nuestro país en ese rubro.
En el ámbito de Conajzar se admitió que la entidad no posee recursos suficientes para luchar contra este flagelo.
Pero la responsabilidad atañe también, y, muy fundamentalmente, a las autoridades de las municipalidades, las gobernaciones departamentales y de la propia Policía Nacional y de los organismos fiscales.
No tributan. Estas máquinas instaladas en varios puntos, algunas de ellas muy cerca de centros de enseñanza y a merced de niños y jóvenes, no generan ningún ingreso al fisco, y, por lo tanto, el Estado deja de recibir un recurso muy importante para el cumplimiento de programas sociales que se nutren de la recaudación de los juegos.
Las fuentes mencionaron que detrás de la proliferación de tragamonedas “hay muchos intereses ocultos” y toda una organización que se mueve en red para diseminar las máquinas y evitar que nadie las controle.
Incluso se señaló que habría protección política dadas las enormes cifras que se generan alrededor de estos aparatos que se instalan sin recibir siquiera una inspección técnica sobre su calidad.
Informes de empresarios del ámbito de los juegos de azar ponen de resalto que cada máquina instalada en un negocio da una ganancia mensual de 1.200.000 guaraníes.
Un porcentaje de 15% va al dueño del local y el resto al dueño real de la máquina.
La capacidad de almacenamiento de monedas de cada artefacto es de 2 millones de guaraníes.
Cada aparato ya se coloca con un capital inicial de 100.000 guaraníes.
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