AFIRMACIONES DE HÉCTOR LUNA
El Country Manager de CODERE en Argentina, Héctor Luna, habló sobre el inminente acuerdo entre el gobierno de la Provincia y las empresas dedicadas al juego para extender las licencias hasta el año 2023. En conversación con la 99.9, destacó que “hay 20.000 empleos directos y 60.000 indirectos en el juego de Buenos Aires”.
El gobernador Daniel Scioli habría encontrado la manera de paliar la crisis económica que lo había llevado a decidir el desdoblamiento en el pago del aguinaldo.
Para ello, entabló conversaciones con las empresas dedicadas al juego en territorio bonaerense a fin de establecer un convenio para renovar las licencias hasta el 2023. Esta mañana, en declaraciones a la 99.9, el Country Manager de CODERE en Argentina, Héctor Luna, explicó: «sabemos de la gran necesidad económica de la provincia, y la vocación es adherir. Entiendo que el aporte de todas las empresas, no sólo de las que están vinculadas con el juego, es un sustento válido para achicar los planes de pago del aguinaldo y cualquier otro tipo de necesidad urgente que tenga la provincia. Entiendo también que lo que se anunció sobre el adelanto del pago está relacionado con lo que aportan las empresas».
El juego en la provincia de Buenos Aires es, además de una fuente de recaudación, un recurso laboral muy importante. Según las estimaciones de Luna, «hay 20.000 empleados directos y 60.000 indirectos». Destacó que esto forma parte de una normativa provincial que obliga a mantener esa cantidad de empleos. «Es una legislación establecida desde hace muchos años para las salas de bingo, donde existe la obligación de contratar una persona por cada máquina instalada. No es sólo una decisión empresaria, sino una obligación legal. Esto provoca que la expansión y el empleo vayan de la mano, porque cuanto más se expande la empresa, más empleo se produce», comentó.
En relación a los puestos de trabajo indirecto, explicó: «los servicios y productos que se consumen en las salas, en general se compran en el ámbito de la sala; y eso mueve las economías locales».
La práctica del juego es tomada muchas veces como una adicción. En este sentido, Héctor Luna subrayó la responsabilidad compartida por las empresas y los funcionarios para que la gente no llegue a un límite adictivo. «Cuando hablamos de jugar y apostar, creemos que estamos hablando de lo mismo, pero son cosas absolutamente diferentes. Apostar es inherente a la naturaleza de las personas, se ha hecho siempre, es histórico; así como fumar, beber un vino o cualquier otro tipo de uso o consumo cuyo exceso o adicción sean peligrosos. No podemos reprimir la naturaleza humana. Lo importante es la prudencia de quienes legislan y operan para actuar en conjunto y darle el equilibrio necesario al uso o consumo de este tipo de servicios», resaltó.
Por último, Luna advirtió que «por experiencia propia, donde se ha prohibido algo surge lo clandestino, que es más peligroso porque no tiene límites y no se desarrolla legalmente».
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